Genial película que mezcla el drama del cine bélico con la cómedia que no estamos acostumbrados a ver en este tipo de cine.
La película nos muestra un punto de vista del cine sobre la segunda guerra mundial que no se había visto hasta entonces y demuestra que, ni Quentin Tarantino ni Enzo G. Castellari, inventaron nada en realidad.
Nos encontramos con las aventuras de los "peores" soldados aliados que hayamos visto nunca en el cine bélico, un grupo de desertores que piensan por si mismos y que deciden, literalmente, coger el oro e irse. Al mando de este escuadrón desaliñado, está un Clint Eastwood que nunca pierde la compostura, un reticente Telly Savalas y un Donald Sutherland que posee un optimismo innato bastante poco ortodoxo en personajes del cine bélico, además de un aspecto que más bien parece el de un hippie obligado a pelear en tierras europeas antes que el de un soldado de la época. Cabe mencionar las frases del personaje de Sutherland como la de "si tienes tanto entusiasmo, seguro que sale bien" antes de embarcarse en una misión suicida o el hecho de que sea un tramposo nato (explicado en el spoiler). Destacar además lo paródico del personaje de Carroll O'Connor que es una parodia de los altos cargos de los ejércitos como, en este caso, es el de los EEUU.
Se agradece, por último, la falta de mensajes patrióticos, frases sublimes sobre la <libertad> y chorradas por el estilo. Es más que evidente el mensaje anti-bélico que hay implícito durante toda la película.