La verdad es que la promoción de la serie me abdujo, con ese concepto chulesco de la pijería y el escándalo de los jóvenes adinerados de Nueva York, y con ese blog de la Reina Cotilla donde se soltaban a diestro y siniestro los rumores y cotilleos de todos y todas.
Tras haber visto dos temporadas y estar viendo la tercera actualmente, puedo decir que, ante todo, es una serie entretenida. Sí, también surrealista y superficial, pero el entretenimiento y el atractivo de las imágenes promocioanles y los anunciones y el concepto y todo el conjunto en general es innegable, al menos para mí.
Todos los actores dan la talla [especialmente Leighton Meester, Ed Westwick y Michelle Trachtenberg, muy metidos en sus papeles], y de entre los personajes, me quedo con Chuck y Georgina, sin hacerle ascos a ninguno salvo a Nate, Bree y Mariane o Marion o cómo se llame la novia de Trip.
Los constantes cambios de pareja, el `` todos se acaban enrollando con todos ´´ y el escándalo de cada capítulo te da un regustillo muy teen e interesante. Vamos, que aunque está claro que a las personas adultas serias y llenas de valores morales esta serie les parecerá salida del Infierno, a mí, como buen adolescente consumidor de ficción que soy, me resulta muy entretenida y con un interés bastante fácil de pillar. ¡Os la recomiendo!