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Voto de jastarloa:
7
Drama. Ciencia ficción. Fantástico. Intriga Prot es un paciente de psiquiatría que está perturbando el equilibrio mental del doctor Powell: afirma reiteradamente que procede de otro planeta y anuncia que pronto abandonará la Tierra. Además, los otros pacientes están decididos a acompañarlo. Esta situación lleva a Powell a dudar de su capacidad para distinguir la realidad de la fantasía. (FILMAFFINITY)
1 de julio de 2006
31 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película con nombre de compresa parte de la interesante idea de buscarle una perspectiva más amable a las resobadas historias de visitas extraterrestres. Aunque la idea no es original (efectivamente es un punto de partida sospechosamente similar al del guión de Subiela), los americanos son únicos para hacer interesante hasta la historia más blandita, y en esta ocasión no iban a complicarse: una fotografía muy adecuada, una música bonita de esas modernas que puso de moda Thomas Newman, unos actores de lo más profesionales y una buena dirección que extrae petróleo de donde no lo hay.

Tras unos títulos de crédito un poco cutres (parece que está empezando una serie de televisión), viene una primera parte simpatiquísima en la que Prot es capaz de sembrar la duda sobre la veracidad de sus declaraciones en todo el mundo.
Aunque la cosa continúa con irregularidades, la historia se va haciendo cada vez más blandita y muchos de los detalles están ya vistos ("Alguien voló sobre el nido del cuco", "Despertares", "Starman", "Cosas de marcianos"...), hacia la mitad se le plantean algunas preguntas al espectador (¿por qué ese ataque de pánico cuando se encienden los aspersores del jardín?, ¿será realmente un extraterrestre?, ¿a quién se llevará consigo?) y se le da a entender que hacia el final se mostrarán las respuestas, lo que capta su atención eficazmente.
En la parte de las sesiones de hipnosis a contrarreloj, el psiquiatra (Jeff Puentes), seguro de que Prot no es un extraterrestre y obsesionado con ayudarle antes de que sufra otro ataque, indaga en sus recuerdos en busca de su auténtica personalidad. Aquí llega el giro más tópico de toda la película: la estupidez suprema del lápiz que le lleva a averiguarlo justo en el último momento. Y el final ambiguo, si te acuerdas de todo ese lío que se ha montado en el psiquiátrico por lo del viaje a K-Pax, es totalmente previsible desde este punto.


Una de las mejores frases del guión: "¿Podré llevar mi Biblia a K-Pax?"
jastarloa
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