Tras la catástrofe nuclear, Mad Max cruza un desierto donde pierde su caravana de camellos. Llega a una ciudad donde le proponen cambiárselos a cambio de que ataque al tirano de la ciudad subterránea, un enano que fabrica gas metano con excrementos de cerdo.

Dirigida de nuevo por George Miller, esta vez acompañado por George Ogilvie. Al primero ya lo conocéis de las anteriores películas, a Olgivie no lo conozco de nada ni parece que haya hecho nada más destacable en su carrera.

Tercera entrega de Mad Max, el mundo está incluso peor que antes. Simplemente no queda gasolina y todo se reducen a robar y ser robado. Sin embargo, es cierto que la gente ha empezado a juntarse de nuevo en un intento de reorganizarse como sociedad. A una de estas ciudades llega Max para liarla a cambio de algún tipo de combustible para su destartalado vehículo.
La única conclusión que podemos sacar de esta película es que, MUY en el fondo, Max es buena persona. Aquí la gente pensará que siempre está ayudando, esto es verdad aunque no del todo. Es cierto que se sacrifica pero siempre es la última opción, en esta película incluso vemos como intenta retener gente en un sitio solo para intentar sentirse como antes.
El lío de la ciudad me gusta sobretodo porque no es todo blanco o negro, sino que es gris en su totalidad.

En esta entrega repite Mel Gibson (Max) profundizando en su personaje al que se le ve más egoísta pero con destellos de su antigua persona. También repite actuación, que no personaje (Bruce Spence) En ambas es aliado por obligación y tiene un aparato volador pero en esta entrega no le conoce. La última figura destacable es Tina Turner como la gobernadora de la ciudad, aunque su actuación es bastante mala.
Mención de honor para el señor Angry Anderson porque en los últimos minutos de la película es el culpable de todas las locuras y las risas.

Esta película contó con 10M$, un presupuesto decente al fin. Ha servido para que todo sea más grande y espectacular ademas de poder construir unos increíbles custom cars de desguace mucho más destrozados que los de anteriores entregas.

Siempre que veo esta saga intento decidir cuál es la mejor de todas, siempre llego a la conclusión de que es la segunda por muy poco, seguida por la tercera y por la primera (esta más por lo que supuso que por calidad). No pongo notas con decimales así que todas se van con la misma nota. Todas evolucionan tanto en el mundo como en el personaje por lo que siempre me parece que mantiene el nivel, al igual que las dos anteriores, mi nota es un 8.

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