Es difícil dar una opinión de una película después de que se han visto versiones más recientes, con más tecnología visual y mejores montajes. La participación de Dolph Lundgren es muy relevante, se denota muy bien que el actor está involucrado con el personaje y refleja muy bien el estado psicológico en que el mismo se encuentra. Lamentablemente la película pierde mucho el control sobre el reparto, se observa mucha decadencia en las escenas por falta de caracterización de parte de los actores, en especial los del elenco infantil. Cabe destacar incluso que el guión pierde fuerza en cuanto a su sentido, deriva mucha debilidad de parte del enemigo ante el superhéroe y lo que es peor aún, demuestra incoherencia para llevar a cabo el desenlace dejando a un lado el descontrol para traer consigo una lucha en común para el logro de un objetivo no tan común.