A todas luces evidencia ser una ópera prima que camina sobre una historia demasiado plana, sujeta sobre un personaje que modula con su rostro una expresión constante, incluso repetitiva, de una historia conocida ya, que no plantea una visión distinta salvo por intentar expresar a través de la textualidad de sus experiencias, las del personaje, lo que supone vivir en un gueto cuando has salido de la cárcel y decides cambiar de dirección para no volver. Armas drogas delincuencia tiros muerte es la familia en la que el protagonista ha aprendido a crecer. Un suburbio, el lugar que lo acoge como su hogar.

Plantea la dificultad de salir de todo eso cuando el protagonista asume que su destino no es otro que la muerte o la cárcel puesto que la herencia que habrá de dejar a su vástago descendiente habrá de ser esta misma, si no lucha, contra todo y todos, por cambiar su rumbo.

Aunque no sea una película atractiva siempre resulta interesante ver como un director comienza su andadura debutando tras la cámara.