Para mí, la mejor película de la saga 'Crepúsculo' es, sin duda, la primera parte, cuando la singular Bella se encuentra por primera vez con el vampiro Edward en un instituto de una fría y sombría localidad, envuelta en un halo natural y desangelado. Su historia de amor imposible y adolescente, a mi modo de ver, pierde enteros cuando se saca del ambiente estudiantil.

Pero no debemos salirnos del guión: 'La saga Crepúsculo' es lo que es. Un producto de consumo adolescente, sobre todo, femenino, aunque también haya encandilado a un público más adulto, sobre todo, femenino. Que Edward (Robert Pattison) y Jacob (Taylor Lautner) sean guapos y con un cuerpo atlético es una consecuencia: es un producto para chicas adolescentes. Lo mismo que Bella (Kirsten Stewart) es una chica normal y corriente, y también lánguida, impertérrita y un poco siniestra, y no una tía de rompe y rasga, tetuda y gritona, como las que salen en las películas de terror para adolescentes...

Por eso, cuando uno/a se dispone a ver 'Amanecer' descubre lo que ya sabía, que Edward y Bella se quieren y se casan... Y la película transcurre lentaaaaaameeeeente en un sinfín de estampas de ensueño, besándose, sumergiéndose en una cascada, practicando sexo en una cama que no soporta las embestidas de su 'amor'... Un pastelazo para el público de a pie, no para las fans, claro, que, poco a poco, deviene en una pesadilla para Bella, al descubrir que en su cuerpo anida un ser que amenaza su vida. Y te da por pensar que con un condón a tiempo (¡¡¡Sí es que hasta el director se llama Bill Condon!!!) todo este sufrimiento se habría evitado.

Y luego está el pobre Jacob, para qué engañarnos, blanco de la mayoría de los suspiros de la sala, que también sufre pero por el amor no correspondido que siente por Bella. Otra consecuencia: ¿por qué será que las fans siempre sienten debilidad por el chico que está enamorado de la protagonista y ésta no le corresponde? Y así deambulea la película, entre la gestación de una extraña criatura que no muestra su cuerpo en las ecografías y que tiene un hambre voraz y la guerra a punto de estallar entre vampiros y hombres lobo, fruto de un pacto de no agresión que se ha roto, que se mueven por esos parajes frondosos y desangelados.

Lo mejor está por llegar en la quinta y última parte de la saga (si Stephenie Meyer no da una alegría a su legión de fans), pero ya nos deja en este 'Amanecer -Parte 1', el amanecer de Bella... Una última imagen que, aunque esperada, no resulta menos escalofriante. Sobre todo, cuando las fans (que seguramente se habrán leído el libro y ya habrán visto la peli dos o tres veces antes que tú), se ponen a gritar en el momento clave. Tal vez se habría podido filmar todo de una vez, viendo que algo más que la tercera parte está dedicada a la boda y a la larguísiiiiiima luna de miel de los protagonistas, se habría logrado algo más efectivo. Don dinero manda. Las fans lo agradecerán.