Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sandro Fiorito:
8
Drama Esta película no tiene argumento. Es más bien un aguafuerte o, quizá, uno de aquellos retratos al minuto que hacían los pintores sin talento en las calles de Madrid en torno a 1950. La capital era entonces más que nunca el rompeolas de España. Un rompeolas gris, de cartillas de racionamiento, tierno y cruel a la vez, pobre hasta en sus alegrías, convaleciente (siempre con décimas al atardecer), pero también pícaro, festivo y ... [+]
4 de enero de 2010
40 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiovivo c.1950 es la inteligente forma que tiene José Luis Garci (El crack, Luz de domingo) de transportarnos al Madrid de aquellos años, abriéndonos una ventana desde la que poder disfrutar con la vida de un sinfín de personajes que van desde el director y los empleados de un banco, a unos mecánicos de taller o una taquillera de Metro, pasando por jugadores de timbas que viven de la reventa de entradas, unos cineastas argentinos o unos profesores de baile, entre muchos otros.

La película no tiene una trama concreta, su argumento es ninguno y su corazón es la sucesión de escenas que representan a aquel Madrid. Cada escena una historia, cada momento una bonita postal, cada minuto un elegante ejercicio cinematográfico que sorprende por lo original de su resultado sin pecar de la vulgaridad habitual que sí hacen gala muchas producciones nacionales.

La absoluta compenetración de dos elementos perfectos, como lo son su fotografía y la dirección artística , consigue que parezca que nos encontremos ante una cinta rodada en los años en los que se inspira la historia y no en una película hecha apenas dos suspiros, en 2004.

En un principio, sus escenas no están relacionadas entre sí, pero progresivamente las historias irán entrelazándose de alguna manera muy hábil ofrecida por su director. Este modelo consigue no aburrir en ningún momento, ya que pasamos de una escena a otra sin parar, volviendo después al punto en el que nos quedamos sin habernos olvidado para nada de su historia.

Agradable y distinguida en todos sus sentidos, cuenta con un reparto eterno en el que coinciden los clásicos, los actuales y los más olvidados. Resulta muy interesante volver a ver los nombres de Alfredo Landa, Andrés Pajares y Fernando Fernán-Gómez a estas alturas, junto a los de María Adánez o Carlos Hipólito, pasando por Santiago Ramos, José María Pou, Carlos Larrañaga, Francis Lorenzo, Elsa Pataky... y muchos más. Algunos disfrutan de un gran protagonismo en la película pero siempre sin abusar. Otros exprimen lo grande de su interpretación en apenas unos minutos.

La música, de Pablo Cervantes, compuesta por una exquisita pieza tocada en piano, resulta más que adecuada para la ocasión y evoca la nostalgia de la que está compuesto esta interesante película que tiene su historia en mitad del Madrid franquista, sin aburrir con un melodrama que nos hable de lo “pobrecitos todos” y olvidándose de los aspectos más polémicos de la época para contarnos que entonces, en mitad de una dictadura, también existían los buenos momentos, tal y como reza la frase de los créditos finales:

“Corrían muy malos tiempos, pero vistos a distancia quizá fueran los más nuestros”
Sandro Fiorito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow