Cómo ya hiciera anteriormente en "el decameron" Pasolini adapta un clásico literario de la edad media.Con un estilo socarrón y un poco desvergonzado, Pasolini satiriza a la sociedad de la época, sin renunciar al humor escatológico y políticamente incorrecto, con un erotismo sin complejos, lejos de sus psicodramas políticos y trascendentales. En esta ocasión Pasolini muestra su mejor cara , la del hombre vital y divertido que sin duda fue.Mis historias favoritas son, la de los estudiantes con el molinero y la del pícaro (claro homenaje a Charlot, del que Pasolini siempre fue un admirador declarado) que va a buscar trabajo al mercado, sin desmerecer a las demás por supuesto.