Un film reivindicativo, con un auténtico poker de ases en cuanto a actrices se refiere, una historia dura, pero contada con mucha sensibilidad sin caer en la gazmoñeria y la lágrima fácil. El retrato que hace de la sociedad media- alta sureña en la década de los sesenta es francamente buena y demoledora, apoyada por unas interpretaciones magistrales, desde una convincente Emma Stone, a una irreconocible y genial Jessica Chastain , sin olvidarnos de Viola Davis, un personaje lleno de dignidad y buen corazón, Sissy Spacek una ilustre veterana. Realmente no hay buenos ni malos si no consecuencias de una sociedad injusta, menos mal que siempre hay valientes dispuestos a cambiar las cosas, a pesar de su larga duración se ve en un suspiro, la novela me la apunto para una futura lectura, seguro que vale la pena.