Una vez mas el tandem formado por Terence Winter y Martin Scorsese, funciona alas mil maravillas, tal como en boarlwalk empire o el lobo de wall street. El amòr por la música y la sabiduría narrativa de Scorsese hacen el resto, la esencia de una época en el que la música mas que un negocio era un sentimiento, asistimos al nacimiento de las corrientes mas influyentes de la música, el hip hop, la música disco, el punk. Destacando entre todos los personajes ciertamente interesantes, el del protagonista, ( un Bobby Cannavale espectacular) un tipo que se debate entre el puro negocio y el oportunismo mas rastrero y entre un sincero amòr por la música, un hombre contradictorio, hijo de su época, entre los 60 y los 70, entre el arte y el negocio, en ocasiones demuestra ser un visionario un autentico cazatalentos pero en otras sus adìcciones y problemas de autoestima le pasan factura, también se habla sin complejos pero con crudeza, de una de las lacras del mundo de la música y el mundo en general, las drogas y el alcohol,el sexo fácil con las gruppies y el endiosamiento de algunas rock stars. El vestuario, la banda sonora y la ambientación son espectaculares y los cameos, David Bowie, LEd Zepelin, Jhon Lenon, espectaculares, no le pongo mas nota por ser una historia incompleta, pero aun asi, maldita audiencia¡¡¡¡