Excelente y dura película polaca, que con una bellísima fotografía en blanco y negro, nos cuenta, sin pelos en la lengua temas duros y escabrosos en una sociedad tan conservadora como la polaca. La toma de conciencia de una joven novicia aislada de la sociedad en la que vivé, con una tia que aparentemente lo tiene todo, buena posición, es una heroína de guerra, una prestigiosa jueza, que sin embargo su realidad es la de una persona amargada y solitaria y llena de remordimientos. También se habla sin tapujos de la complicidad de muchos polacos en el holocausto judío, con denuncias y aprovechamiento de bienes incautados, por otra parte la ocasión de elegir una vida burguesa con el apuestó músico o la mas conocida del convento, una elección que tiene la protagonista al final que no es realmente tan sorprendente, después de lo que ha visto.