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Voto de JVMarq:
5
6,4
14.757
Thriller. Drama
En 1965, durante una misión secreta en Berlín oriental, tres jóvenes agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) capturan a un importante criminal de guerra nazi, antiguo médico conocido por sus sádicos experimentos durante la II Guerra Mundial en el campo de Birkenau. La misión no salió como estaba planeada, pero ellos se convirtieron en héroes. Sin embargo, treinta años después, en 1997, algo sucede que cambia de nuevo la ... [+]
14 de septiembre de 2011
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me recordaba a Munich, y no solo por la aparición de Ciarán Hinds, que se le ve un tipo con buen perfil, presencia y carisma actoral, que por cierto aparece en ambas, así que reviso la de Spielberg porque me apetece. Por razones de temática similar, y de un trasfondo de justicia o venganza, como se quiera definir.
Y en el visionado de la obra del 2005 me encuentro con detalles e interpretaciones que pase por alto, aunque no la de Hinds que ya entonces me pareció más que interesante, intensamente sobria, elegante. Aquí, en La deuda; el remake, algo que tampoco es necesario recalcar pero es lo que pone por ahí y a mi ciertamente tampoco me importa en demasía en este caso que nos ocupa, ni lo considero importante aunque lo diga, también Hinds tiene su hueco.
Quizá la problemática en la humilde opinión de este servidor sea que del principio, en el que a su personaje le sucede lo que le sucede, y no digo mas, hasta la llegada de sus posteriores intervenciones en la trama, pues que quieren que les diga, se me antoja poco. De ahí el sentir la necesidad de revisitar la obra de Steven Spielberg en la que tenia mayor trascendencia su personaje y su presencia era mas cautivadora. Aquí se limita a llevar tras de si un cierto halo de misterio, que también sea dicho, no le queda mal.
Pero dejemos a este actor y su personaje, y vayamos a la cuestión principal que es la calidad de la cinta de Madden. A mi entender, puede que no mucha en segun que momentos y pasional en otros tantos, correcta película con aires de espionaje, del añejo, del de otros tiempos. Eso si, con unas interpretaciones de las bonitas de ver. Actores que merecen ser vistos, y aquí alguno/a dan el do de pecho.
Sigue en el spoiler, sin desvelar nada.
Y en el visionado de la obra del 2005 me encuentro con detalles e interpretaciones que pase por alto, aunque no la de Hinds que ya entonces me pareció más que interesante, intensamente sobria, elegante. Aquí, en La deuda; el remake, algo que tampoco es necesario recalcar pero es lo que pone por ahí y a mi ciertamente tampoco me importa en demasía en este caso que nos ocupa, ni lo considero importante aunque lo diga, también Hinds tiene su hueco.
Quizá la problemática en la humilde opinión de este servidor sea que del principio, en el que a su personaje le sucede lo que le sucede, y no digo mas, hasta la llegada de sus posteriores intervenciones en la trama, pues que quieren que les diga, se me antoja poco. De ahí el sentir la necesidad de revisitar la obra de Steven Spielberg en la que tenia mayor trascendencia su personaje y su presencia era mas cautivadora. Aquí se limita a llevar tras de si un cierto halo de misterio, que también sea dicho, no le queda mal.
Pero dejemos a este actor y su personaje, y vayamos a la cuestión principal que es la calidad de la cinta de Madden. A mi entender, puede que no mucha en segun que momentos y pasional en otros tantos, correcta película con aires de espionaje, del añejo, del de otros tiempos. Eso si, con unas interpretaciones de las bonitas de ver. Actores que merecen ser vistos, y aquí alguno/a dan el do de pecho.
Sigue en el spoiler, sin desvelar nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Concretamente, Helen Mirren. No aparece lo que debería y sin embargo hipnotiza de solo ver su presencia, su momento de la anécdota aguantando estoicamente el aplauso de los presentes en la ceremonia, y posteriores escenas, ya en la parte cercana al final del filme.
Tom Wilkinson, cumple y suele ser una cosa de lo más normal, muestra una figura necesaria en todo tipo de cine, de actor maduro, cumpliendo cometidos que otros no sabrían, o simplemente no podrían realizar. Se hace tan habitual verle en este tipo de papeles y haciéndolos bien, con tesón y prestancia que uno casi ni repara en ello.
También figura a destacar el personaje, malvado, en sus diálogos antetodo, de Jesper Christensen.
Y finalmente, después están el reparto compuesto por los tres jóvenes actores, dos de ellos demostrando maneras; La bella Jessica Chastain, que me recuerda a mi pequeña debilidad Julie Delpy, y Marton Csokas, con un altanero personaje.
Quizá el personaje de Sam Worthington se ve encorsetado demasiado y este no le deja lucirse como es debido, o quizá anda limitado en su registro, aquí ni de tipo excesivamente duro como en otros trabajos anteriores vistos por mí parte, ni tampoco muestra sus sentimientos mucho que digamos. De ahí el contrapunto entre el David joven de Worthington, y el de pasados los años de Ciarán Hinds.
Una película interesante, no hay que buscar mucho más, de actores y actrices, por y para que algunos muestren sus maneras.
Tom Wilkinson, cumple y suele ser una cosa de lo más normal, muestra una figura necesaria en todo tipo de cine, de actor maduro, cumpliendo cometidos que otros no sabrían, o simplemente no podrían realizar. Se hace tan habitual verle en este tipo de papeles y haciéndolos bien, con tesón y prestancia que uno casi ni repara en ello.
También figura a destacar el personaje, malvado, en sus diálogos antetodo, de Jesper Christensen.
Y finalmente, después están el reparto compuesto por los tres jóvenes actores, dos de ellos demostrando maneras; La bella Jessica Chastain, que me recuerda a mi pequeña debilidad Julie Delpy, y Marton Csokas, con un altanero personaje.
Quizá el personaje de Sam Worthington se ve encorsetado demasiado y este no le deja lucirse como es debido, o quizá anda limitado en su registro, aquí ni de tipo excesivamente duro como en otros trabajos anteriores vistos por mí parte, ni tampoco muestra sus sentimientos mucho que digamos. De ahí el contrapunto entre el David joven de Worthington, y el de pasados los años de Ciarán Hinds.
Una película interesante, no hay que buscar mucho más, de actores y actrices, por y para que algunos muestren sus maneras.