Lo que me ha gustado

Es buen cine comercial argentino. Ni más ni menos. No tiene ninguna otra pretensión que darnos dos buenas horas de entretenimiento y lo logra. Es una lástima en ese sentido que en la tanda estuviera solo yo viendo la película, el cine latino sigue dando palos en nuestro país.

Aunque no hace mal conocer el contexto de la terrible crisis que se le vino a la Argentina a finales de siglo pasado, pues sí que hay algunos guiños vagos hacia la idealizada lucha obrera y de la clase media que se dio en esos años por limitaciones de políticas económicas como “El corralito”. Es bueno porque la película se explica sola y no le interesa entrar en temas políticos-sociales, pero creo que uno la disfruta un poco más conociendo la historia y percibiendo los guiños.

Muy buen cast, liderado por los Darin (padre e hijo) y otras estrellas del cine argentino de Rita Cortese y Carlos Belloso. Es nivel ordinario que uno espera de un cine de la talla del argentino, y la verdad es que no falla.

La historia a pesar de algunas obviedades y personajes secundarios que sobran tiene su encanto, no me leí la novela de Sacherí, pero la película logra transmitir esa identidad argentina, de garra, peripecia y unión. La historia no es redonda, pero no aburre nunca a pesar del bajon de ritmo hacia la mitad. Tiene sus secuencias divertidas, un humor blanco decente y algo de tensión en un par de secuencias. Haciendo de lejos las comparaciones, esto es como una Ocean's Eleven argentina. Tal vez con más gracia y corazón que la misma película norteamericana.

Técnicamente es un deleite, manejo de sonido y fotografía perfecto. Y la banda sonora realmente es muy notable.

Lo que no me ha gustado.

La historia no es redonda y como suele pasar en este tipo de películas, se me permite mucho torcer el brazo para conceder los giros o soluciones argumentales.

Algunos personajes secundarios pobremente esbozados.


Opinión Final : El diccionario dice que Gil , textualmente copiado es un tonto o da muestras de ingenuidad o falta de viveza. Y el filme quiere rescatar de alguna manera esa corrección de ser vistos así, el discurso es algo cansino pero efectivo. El pueblo, la clase media no es gil, ni en la Argentina ni en ninguna otra parte del mundo, es que le falta educación o determinación, esto último tal vez mucho más importante. La Odisea de los Giles se regodea de su discurso y lo vende bien, es encantadora en lo romántica que es y funciona para soñar, y porque no para querer empezar a hacer las cosas. Es muy buen cine comercial latino. Hay que ser gil para no disfrutarlo.