Llegar a Potters Bluff de Turista debe ser una de las peores cosas que le puede pasar a uno, en un pequeño pueblo en donde todo parece irradiar amabilidad y simpatía al extremos, extrañas empiezan a suceder a las personas que vienen de otro lugares, violentas muertas parte de un extraño rito supersticioso, los más viejos del pueblo saben que pasa, pero están demasiado comprometidos consigo mismo como para hablar, Muertos y enterrados nos trae a la palestra un cine zombie algo diferente, un filme que se basa en el suspense que crea su historia, en donde los muertos vivientes son violentos por diferentes razones a las que conocemos. Muertos y enterrados es un filme más fantástico, eso sí con buenas dosis de secuencias de terror a la vieja escuela y un trabajo en maquillaje bastante apreciable. Lo que realmente intriga aquí es el sencillo rompecabezas propuesto para la historia, no es fácil adivinar adónde va culminar el filme o cómo será el desenlace. El filme cuenta con las curiosas interpretaciones (digo curiosas por que los recordamos por otros filmes) de James Farentino (el Simón Pedro de Jesús de Nazareth) y una aparición secundaria de Robert Englund (exacto el mismísimo Freddy Kruger). Lo mejor del filme es su estética, su ambientación y esos efectos hechos a la vieja escuela, probablemente me diran que el filme no ha envejecido bien, que las actuaciones secundarias en su mayoría son ralitas y que el terror ocasionado no hará que nadie sienta el mínimo aumento de palpitación (aunque la secuencia final se las trae), pero Muertos y Enterrados es un filme de zombies diferente, uno que genera mas intriga e interés que la gran mayoría.

Lo bueno

Buena ambientación que crea una fotografía apreciable, la estética oscura del filme es lo que más destaca.

Efectos a la vieja escuela (si ya lo dije, soy de esos amantes a la antigua), la nostalgia abunda en ellos.

Una historia diferente, que no está bien llevada por la ingenuidad de las resoluciones hacia los conflictos, pero sin duda se deja apreciar.

Sentí una leve crítica hacia la tranquilidad de la vida rural, esa que parece no tener ambiciones.

Lo Malo

Actuaciones secundarias que quitan credibilidad al filme.

El guion tiene muchos agujeros narrativos, y parece resolver los problemas en el momentos más inoportuno, digamos que hay mucha ingenuidad argumental.