Este esperpento de película se convertirá en un clásico del cine grotesco y un ejemplo de película mala. La gente la utilizará de ejemplo de lo que no puede ser nunca una película. Es estupidamente mala, me duele pensar que se han gastado recursos en este bodrio. Una película atropelladamente rápida, que no liga bien el argumento, que se contradice una y otra vez, que utiliza como última arma pinchar el orgullo patriótico americano de una manera tan ridicula que te hace sentir vergüenza ajena. Sinceramente, no recuerdo una película peor.