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Intriga
Michael Armstrong (Paul Newman) es un físico norteamericano que viaja a la República Democrática Alemana con Sarah Sherman (Julie Andrews), su novia y secretaria. Una vez allí decide solicitar asilo político. En realidad, ha fingido ser un desertor y traicionar a su patria con el fin de acceder a un prestigioso investigador de la Alemania Oriental, y poder así obtener datos sobre una peligrosa tecnología nuclear soviética. (FILMAFFINITY) [+]
7 de mayo de 2020
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
De los grandes directores clásicos que empezaron a trabajar entre el ocaso del cine mudo y los albores del sonoro, a parte de las indiscutibles obras maestras que legaron, es de admirar lo extensas que son algunas filmografías. Mientras les dejaron trabajar, Ford realizó más de cien títulos, Walsh cuenta con más de noventa y Hawks con más de cuarenta, por poner algunos de los más notables ejemplos.
No es difícil pues, pasa por alto o dejar de ver películas de estos autores que son catalogadas como "menores". Realmente, poco importa que algunos críticos (o la mayoría) tengan la valentía de catalogar un film de estos directores como menor, nos podríamos preguntar incluso si tiene sentido esa etiqueta. Visto desde el ángulo correcto, debería verse como un milagro que estos directores fueran tan creativos y prolíficos. Saber que, por poner otro ejemplo, aún me quedan más de veinte películas de Fritz Lang por ver, es algo magnífico.
En el caso de Alfred Hitchcock -del que también me falta una cantidad considerable de títulos por ver- Torn Curtain es la película número cincuenta que realizó. La reseña más valorada en Letterboxd comenta sobre esta película algo así como "Hitchcock en piloto automático". Todo lo contrario pienso yo.
Cierto es que, después de la serie de obras maestras que había realizado Hitchcock en los cuarenta y cincuenta -no hace falta ni mencionarlas- el director británico no tenía nada que demostrar. Puede ser cierto también que nos encontramos con una trama encorsetada en su tiempo (espías internacionales, el temor a la guerra nuclear, el telón de acero). Lo que es indiscutible es que viendo Cortina Rasgada nos encontramos con un director en la cima de sus habilidades, desplegando todos y cada uno de los recursos reconocibles de su cine, con el fin de manipular y llevar en volandas al espectador. Conmigo al menos, lo consiguió. Estuve flotando durante dos horas, como me ocurrió con North by northwest (con la que comparte el ritmo frenético desde la primera escena y el sentimiento de peligro constante), película que por algún motivo o por otro tiene una reputación infinitamente superior a esta.
En North by northwest, la trama se desencadena por el error de unos espías, que confunden al personaje de Cary Grant con George Kaplan, un agente del gobierno. Vemos entrar a estos espías en el restaurante donde está reunido Cary Grant. Vigilan por todo el restaurante buscando a Kaplan. El camarero pregunta en voz alta por Kaplan un par de veces, cuando justo en ese momento Grant, ajeno a los espías, tiene que irse. Hace el gesto para llamar al camarero. Los espías entienden que Grant responde al nombre de Kaplan y vemos una grúa que va desde el gesto de Grant al primer plano de donde están situados los espías. Ya no hay vuelta atrás.
No es difícil pues, pasa por alto o dejar de ver películas de estos autores que son catalogadas como "menores". Realmente, poco importa que algunos críticos (o la mayoría) tengan la valentía de catalogar un film de estos directores como menor, nos podríamos preguntar incluso si tiene sentido esa etiqueta. Visto desde el ángulo correcto, debería verse como un milagro que estos directores fueran tan creativos y prolíficos. Saber que, por poner otro ejemplo, aún me quedan más de veinte películas de Fritz Lang por ver, es algo magnífico.
En el caso de Alfred Hitchcock -del que también me falta una cantidad considerable de títulos por ver- Torn Curtain es la película número cincuenta que realizó. La reseña más valorada en Letterboxd comenta sobre esta película algo así como "Hitchcock en piloto automático". Todo lo contrario pienso yo.
Cierto es que, después de la serie de obras maestras que había realizado Hitchcock en los cuarenta y cincuenta -no hace falta ni mencionarlas- el director británico no tenía nada que demostrar. Puede ser cierto también que nos encontramos con una trama encorsetada en su tiempo (espías internacionales, el temor a la guerra nuclear, el telón de acero). Lo que es indiscutible es que viendo Cortina Rasgada nos encontramos con un director en la cima de sus habilidades, desplegando todos y cada uno de los recursos reconocibles de su cine, con el fin de manipular y llevar en volandas al espectador. Conmigo al menos, lo consiguió. Estuve flotando durante dos horas, como me ocurrió con North by northwest (con la que comparte el ritmo frenético desde la primera escena y el sentimiento de peligro constante), película que por algún motivo o por otro tiene una reputación infinitamente superior a esta.
En North by northwest, la trama se desencadena por el error de unos espías, que confunden al personaje de Cary Grant con George Kaplan, un agente del gobierno. Vemos entrar a estos espías en el restaurante donde está reunido Cary Grant. Vigilan por todo el restaurante buscando a Kaplan. El camarero pregunta en voz alta por Kaplan un par de veces, cuando justo en ese momento Grant, ajeno a los espías, tiene que irse. Hace el gesto para llamar al camarero. Los espías entienden que Grant responde al nombre de Kaplan y vemos una grúa que va desde el gesto de Grant al primer plano de donde están situados los espías. Ya no hay vuelta atrás.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En los primeros compases de Torn Curtain, nos encontramos en el hotel de un país nórdico. Después de presentarnos a la pareja protagonista en una escena de cama que hace pensar en el inicio de Psycho, el personaje de Newman, recibe un mensaje en clave. El personaje de Andrews, comienza a sospechar del embrollo internacional en el que está metido su prometido. Dos o tres escenas después (como en Northwest) volvemos a estar otra vez en un restaurante. La pareja está sentada en una mesa y Newman, que tiene que realizar un viaje a otro país intenta, de forma desapegada, deshacerse de Andrews. Esta, obviamente ofendida, se va a la recepción del hotel a pedir un vuelo de vuelta a casa. Conversando con el recepcionista, se entera de que el destino del personaje de Newman no se corresponde con el que ha mencionado él. Tenemos un primer plano con la reacción sorprendida de Andrews que corta inmediatamente a un plano de Newman mirando por la ventanilla de un avión. Nos enteramos a través de otra grúa, esta vez hasta el asiento trasero del avión, de que Julie Andrews ha seguido a Paul Newman sin que éste se entere.
La sensación es la misma, ya no hay vuelta atrás. A partir de aquí son incontables las escenas donde Hitchcock manipula el tiempo a través de una clase maestra de planos generales, planos medios y primeros planos. La escena de la granja, que incluye un truculento asesinato. La discusión entre Newman y el científico alemán, al cual le sonsaca a contrarreloj una fórmula científica vital para su trabajo. La escena del autobús, donde somos testigos de una huida improbable...
En definitiva, una absoluta locura de película que me tuvo en vilo como hacía tiempo que no me ocurría. Ya les gustaría al 99% de directores tener una película en su filmografía como este film "menor" del maestro británico.
La sensación es la misma, ya no hay vuelta atrás. A partir de aquí son incontables las escenas donde Hitchcock manipula el tiempo a través de una clase maestra de planos generales, planos medios y primeros planos. La escena de la granja, que incluye un truculento asesinato. La discusión entre Newman y el científico alemán, al cual le sonsaca a contrarreloj una fórmula científica vital para su trabajo. La escena del autobús, donde somos testigos de una huida improbable...
En definitiva, una absoluta locura de película que me tuvo en vilo como hacía tiempo que no me ocurría. Ya les gustaría al 99% de directores tener una película en su filmografía como este film "menor" del maestro británico.