Debería estar claro para todos que esta no es una gran película, y yo no voy a ser el que intente convencerlos de esto. Incluso como película graciosa comercial le quedan faltando cosas. Los eventos pueden no resultar del todo creíbles, y buena parte del argumento es bastante predecible. Partiendo de esto, hay que encontrar el humor en una que otra escena, y en una que otra conversación. Apuntes hilarantes que hacen los personajes, y situaciones donde uno bien podría verse reflejado. En general, no se pasa un mal rato. Considero a Steve Carell un buen actor y el personaje al que encarna parecería ser consecuente con su forma de pensar y actuar, aunque, en todo caso, debe ser difícil explicar como alguien sin ningún defecto físico o mental (más allá de la torpeza frente a los rituales de conquista que muchos padecemos), en una sociedad liberal, logra mantenerse Virgen a los 40.