Sinceramente estamos ante una gran película de acción y espionaje sobre la "guerra fría"
Salí bastante convencido del cine.

Berlín 1989, tiempo de espanto en una ciudad asolada por la división. Pero el cine se empeña en hacernos ver, que a la misma vez era un tiempo de estilo. Una ciudad fascinante; "de hielo y llamas".
El muro está a punto de caer, y a ambos lados del mismo se apresuran espías y dobles agentes, alternandose con civiles que quieren exiliarse. Esta es la premisa con la que arranca "Atómica". Una película que se convierte en un género por derecho propio. Y así surge nuestra heroína, con unos tacones de aguja como arma mortal, complementándolo con una gabardina larga que da un nuevo significado a un vestuario brutal. Se consagra "para mi" Charlize Theron con una fisica y apabullante interpretación, con una mirada gélida, y casi sin expresión, y así volver a recordarnos a la espia de aquella memorable novela de John Le Carre surge literalmente del frio. (amanece completamente desnuda en una bañera llena de cubitos de hielo) Para más tarde deleitarnos con un maravilloso plano secuencia de 20 minutos en un desencuentro con un puñado de agentes de la "Stasi". Y así reafirmarme en que despues de su Furiosa de "Mad Max", Charlize Theron es una estrella del cine de acción.

Particularmente el relato me encanta, y hace disfrutar, con un diseño de colores, barajando aspectos sórdidos. Eso hace que el director David Leitch conjunte muy bien toda esta parafernalia. No olvidemos que es el responsable de John Wick (2014). Donde dejó el listón muy alto.
Atómica es una película de espias al estilo siglo XXI.
Una espectacular pompa de jabón que se convierte en un estallido de color, con unas sensaciones muy positivas, con sorpredente estilo que la hace interesante.

Especial mención a esa lista de canciones, con exquisito gusto y potencia. Y sobre todo con buen criterio.
En definitiva estamos ante una obra notable, excelentemente filmada, bien actuada.