Acostumbrados a las producciones animadas que nos llegan del otro lado del charco, cargadas de presupuesto, pero muchas veces insulsas y no merecedoras del renombre que llegan a obtener, resulta interesante ver que una cinta española, seguramente mucho mas modesta que sus homónimas yankis, puede llegar a nuestras pantallas para hacerse un hueco en la lista de películas de animación para tener en cuenta...para niños y mayores.
Si tuviese que sintetizar en pocas palabras la experiencia audio visual que nos propone utilizaría términos como directa, encantadora, divertida, mágica, amena y aunque tiene algunas carencias en cuanto a linealidad o estructuración de personajes, creo que cuando terminamos de verla, la sensación es de que cumple con el cometido de una aceptable película de animación: entretener y divertir. La acción transcurre por la noche, como es obvio por el titulo y nos muestra las aventuras de un niño inquieto y temeroso de la oscuridad, que descubrirá lo mágica y sorprendente que pueden llegar a ser las horas entre la puesta y la salida del sol y los personajes que discurren por ella; todo esto en una ambientación muy conseguida y al ritmo de canciones acordes con la atmósfera de tenebrosidad y misticismo que rodean a toda la cinta. La estética del dibujo es otro elemento para tener en cuenta ya que a mi me transportó a mi infancia y a aquellas películas de animación en las que contaban mas el contenido y el mensaje, educativo casi siempre, que la culminación técnica y esta película auna de una manera elegante estos términos.
En definitiva una bonita apuesta para todos los públicos ,familiar, sin grandes pretensiones y que seguramente no dejara indiferente a los mas pequeños.