Mi madre piensa que tengo fiebre, pero lo que no sabe es que acabo de ver esta película y mi máquina está prendida en fuego...

Por un lado, creo que estos relatos son necesarios de vez en cuando, cada cierto tiempo, con el objetivo de cultivar en nuestras mentes la necesidad de pensar más allá de lo que ves, más allá de lo que oyes hasta llegar a tu máxima capacidad intelectual y, de esa manera, evolucionar como ser pensante que eres. Creo que su mayor problema como película es que no intenta ser película, solo intenta hacerte entretenido el viaje hasta el planteamiento que nos muestra, hasta ese transhumanismo, concepto ampliamente novedoso con el que te deberás familiarizar y estrechar lazos, pero que no te asegura su entendimiento. Todo el rato observas una trama y unos personajes que, realmente, son papel maché porque al final no te interesarán esos datos que dejan caer como por qué el conductor humano usa el arma que usa o dispara las balas que dispara o muchas otras movidas que, a los minutos, querrás que dejen hueco en tu cerebro para nuevas ideas a analizar.

Realmente, este largometraje me ha gustado porque no se te hace aburrido y te plantea ideas nuevas, pero me hubiera gustado que tuviera una dirección y trama más cinéfila, pero es que, en verdad, es innecesario, pero bueno... La música es una maravilla y todo se lo debo a Jaime Altozano porque sino nunca hubiera valorado el simbolismo y la importancia que tiene a la par de lo que nos intenta decir.

Para finalizar: Si ves esta película ( o la acabas de ver), no te preocupes por no ser capaz de llegar hasta el final, no es fácil y no eres menos válido. Ve pensando poco a poco, sin prisa, sin presiones e intenta aplicar lo que puedas a tu vida