Vale que la historia tiene partes algo tontorronas y simples, y sentimientos y acciones llevadas al exceso, etc... pero es que no deja de ser un cuento de antaño, un poema épico (como pudiera ser el Cantar de Mío Cid, por ejemplo), convertido en imágenes.

En mi opinión, son licencias del autor perfectamente válidas, en pos de dar un matiz poético a la leyenda de la creación del imperio chino.


Al final, y si lo vemos como lo que es... un CUENTO, lo que nos queda es una bonita historia que habla del amor y del sacrificio por el bien común. Un alegato por la paz, en detrimento del deseo de venganza.

Y aquí viene lo extraordinario. El relato se convierte en poesía a través de las imágenes. El cine como lienzo, en su versión más artística. Paisajes, colores y movimiento que deleitan.

Sólo por eso, esta producción ya es tremendamente buena, y no me pienso extender más, puesto que otros ya habrán hecho un mayor hincapié en estos aspectos en sus críticas.



Sí que diré lo que la aleja, en mi opinión, de la excelencia:


- La actuación -al margen de las coreografías- de Jet Li es bastante pobre. Tiene prácticamente la misma cara durante todo el metraje.

- La banda sonora no está a la altura del espectáculo visual.

- Los combates en alguna ocasión pecan de primar más lo dinámico y espectacular, sobre lo poético. Me gusta la interacción de los guerreros con el paisaje (el agua de un lago, las hojas de un bosque otoñal...), pero no esa sensación de "a ver cuál de los dos hace la pirula definitiva" más propia de un comic de Dragon Ball.