Perfecta en todos los campos, sean técnicos, sean de guión, sean de interpretación...ni un fallo, ni un error, ni una metida de gamba.
La película no plantea realmente una crítica social, es más que nada un rebote personal. Yo no le buscaría más sustancia, como sí la tendría Un día de furia, por ejemplo. Es simplemente le vagabundo que, como Rambo, llega a una ciudad soberanamente podrida, le hacen unas cuantas putadas, ve el panorama y empieza una cruzada asesina contra el mundo y contra el villano que controla la ciudad, armado con una escopeta de corredera y kilos de munición que a saber de donde ha sacado y donde transporta. No es estrictamente justicia, es simplemente sacar la basura, sin entrar en pensar si los criminales tuvieron una infancia difícil o si la escuela no les transmitió valores cívicos. Simplemente un postazo del doce y hala, a otra cosa. Sin entrar en los dilemas morales de God bless America, que por eso mismo esta última se vuelve tan resbaladiza e incluso contradictoria y paradójica a ratos.
Excelente en el plano visual, con colores muy vivos, movimientos de cámara estilo Hong Kong, efectos muy logrados y muy desagradables...
Especial mención merece The Plague, una pareja de cenobitas blindados brutales como ellos solos, que apenas dicen un par de frases pero que intuyes un trasfondo y te quedas con ganas de saber más.
En fin, excelente divertimento de exploitation salvaje llevado con extrema maestría recomendado a cualquiera que le guste que le sirvan el entrecot grueso y sangrante.