Al ver media película te das cuenta de que estás irritado.
Irritado porque es como estar con unos adolescentes al lado dándote por saco todo el trayecto en el bus y, lo peor de todo, nadie te devolverá ese tiempo empleado. Tus expectativas son de comerte un trozo de pizza y lo que terminar tragándote tiene otro color y forma.

Debí leerme algunas críticas antes de verla, más que disfrutar me apetece darle un puñetazo al que ha elaborado semejante cag*rro.

No sé cómo alguien de la talla de Reeves ha podido estar de acuerdo en filmar una película de semejante hedor. He tenido que avanzar como 20 minutos hasta el final, tras perder el interés por completo, para poder ver si por lo menos alguna de las zorr*s muere... Pero lo que hay es más humillación para Keanu y a la que termina dando un "Like" para festejar la broma.

Todo ello te lleva a recibir cuchillas de afeitar en tu retina y a dejarte realmente sordo con los gritos de los personajes y la dichosa música con esos vinilos maltratados. Un Cuscus en un día en el que no paras de hacer pop por culpa del mal de vientre. No se lo recomiendo ni a mi mejor enemigo. Saludos.