Judge Dredd es un cómic creado en 1977 por el guionista inglés John Wagner y el dibujante español Carlos Ezquerra. Su primera aparición fue en el magazine '2000 AD', en el cual se fueron sucediendo sus historietas de manera periódica, consiguiendo éxito, notoriedad y gran cantidad de fans, lo que llevó a los estudios de Hollywood a interesarse por adaptar el personaje a la pantalla grande. Fue a mediados de los 90 cuando la cosa se puso caliente, con la posible dupla Paul Verhoeven & Arnold Schwarzenegger para dirigir e interpretar respectivamente. Pero no pudo ser, y finalmente la batuta de la dirección pasó al desconocido Danny Cannon, y el papel protagonista al rival directo de 'Chuache', Sylvester Stallone. Añadir que Juez Dredd, el cómic, llegó a España a través de Ediciones Zinco.

En una sociedad distópica afectada de superpoblación y delincuencia, destaca una figura, los jueces, una especie de policías futuristas que ejercen las labores de juez, jurado y ejecutor. Entre ellos destaca uno, Joseph Dredd (Stallone), quien a pesar de haber servido siempre ejemplarmente la ley, es acusado injustamente de haber cometido un asesinato. Todo un plan de Rico (Armand Assante), quien quiere sacarle de circulación para crear una nueva especie de juez clonado directamente de su propia sangre. A Stallone y Assante, sumar otros actores que se pasean por allí interpretando a jueces o villanos, son: Diane Lane, Max Von Sydow, Rob Schneider, Jurgen Prochnow, Joan Chen y Baltazhar Getty.

Esta es una de esas películas que goza de mala fama y que sin embargo, a mí me gusta. Los primeros que no aceptaron Juez Dredd fueron obviamente los fans del cómic, disgustados con los cambios que se introdujeron. Estos fueron una reducción de violencia y sátira, así como el hecho de que el personaje en el cómic nunca se quita el casco, y en la película dura menos de diez minutos con él puesto, para que podamos verle la cara a Stallone. Tampoco ayudó a mejorar el resultado la introducción de comedia, con las payasadas de Rob Schneider (Gigoló). La crítica no fue más benevolente, a las malas reseñas sumar una nominación a los Razzies (los premios a lo peor del año) para Stallone, ex aequo con su interpretación en Asesinos. La verdad es que yo no soy seguidor del personaje, por lo que todos estos cambios no tienen peso alguno en mi valoración.

Los motivos por los que defiendo Juez Dredd se encuentran en que, con sus muchos defectos (un guión pobre, malas interpretaciones, flojos FX) es una película bastante entretenida, a lo que ayuda tanto un buen ritmo, una duración correcta, unas escenas de acción conseguidas y bien rodadas, y también una falta de pretensiones y look serie B que causa simpatía (esos trajes diseñados por Gianni Versace, el diseño de la ciudad a lo Blade Runner sin presupuesto). A veces se olvida la función principal del cine, entretener, algo que pienso que Juez Dredd consigue, aún con sus limitaciones.

Este 2012 llegará una nueva versión del personaje, de título Dredd. Dirige Pete Travis (En el Punto de Mira) con Karl Urban (Star Trek), Lena Heady (300) y Olivia Thirlby (La Hora Más Oscura). Esta vez parecen haberse ceñido más a lo plantearon en su momento Wagner & Ezquerra (por lo menos en el trailer no se quita el casco).