Hasta ahora el estreno de las películas impares de la saga Jungla de Cristal se han saldado como producciones notables, lo que augura algo bueno ante el inminente estreno de la quinta parte, La Jungla: Un Buen Día para Morir. Así fue con la primera parte y también con la tercera -aunque seguramente tenga más que ver el hecho de que ambas fueron dirigidas por el magistral John McTiernan-. Las pares es otro cantar, siguen siendo largometrajes aprovechables pero un par de puntos por debajo, La Jungla 2: Alerta Roja es la primera de las secuelas.

En esta segunda parte encontramos casi todos los nombres que aparecieron en la primera. Joel Silver en la producción, Steven de Souza en el guión (con la novela 58 Minutos de Walter Wager como base), Michael Kamen en la música y en el reparto Bruce Willis, Bonnie Bedelia, William Atherton y un breve Reginald Veljohnson. La novedad más significativa es el cambio de director, cogiendo ese rol el finlandés Renny Harlin (Máximo Riesgo), otra sería el director de fotografía Oliver Wood (saga Jason Bourne) y como es obvio, actores y villanos nuevos: William Sadler, Franco Nero, Dennis Franz, Robert Patrick...

Misma historia con cambio de escenario. John McClane (Willis) se encuentra en el aeropuerto de Washington esperando el vuelo que trae de vuelta a su mujer (Bedelia). El coronel Stuart (Sadler) secuestra el sistema de comunicaciones del aeropuerto (con riesgo de accidentes aéreos), su exigencia, que liberen un dictador sudamericano preso (Nero). McClane, el hombre que se encuentra en el lugar equivocado en el momento adecuado, desbaratará los planes.

Correcta y rutinaria secuela con más destrozos, escenas de acción explosivas y con Bruce Willis en plan gamberro. Todo lo de la primera parte pero peor. Las razones no se encuentran en la labor de esas escenas de acción -equiparables a las de la primera parte- ni en el excelente trabajo de Willis, es más bien un exceso de metraje dedicado a las diálogos/acciones de personajes que no tendrían que haber pasado de ser testimoniales. Porque la verdad, dudo a nadie le interese todo lo pertinente a las decisiones logísticas de los mandamases del aeropuerto, los policías, el empleado de limpieza e incluso lo que acontece con los repetidores personajes de la mujer y el periodista en el avión.

Por suerte está por ahí la eficiencia de Renny Harlin para el cine de acción, el carisma de Bruce Willis y unos villanos que si bien quedan por debajo del genial Alan Rickman en la película precedente, sí que por lo menos resultan autoritarios (en especial William Sadler)

La Jungla 2: Alerta Roja es la peor de toda la saga. No quiere decir que sea mala -para nada- pero amenazaba con la autocomplacencia de la decreciente saga Arma Letal, que a cada nueva secuela bajaba el listón, el interés y las ganas de ofrecer algo nuevo. Por suerte para McClane y Jungla de Cristal las partes venideras fueron superiores a esta Jungla 2, prueba de ello la siguiente y memorable secuela, Jungla de Cristal: La Venganza.