A precio de ganga -apenas 2€- encontré Chacal (1970), el exitoso debut de Frederick Forsyth como novelista que contó con una adaptación cinematográfica en 1973. La dirigió el múltiple ganador del Oscar, Fred Zinnemann (De Aquí a la Eternidad), en uno de sus últimos trabajos. Edward Fox, Michael Lonsdale y Derek Jacobi son los nombres más conocidos de esta producción entre Gran Bretaña y Francia, lugares exactos donde se rodó este thriller internacional. En 1997 se rodó otra película de mismo título, The Jackal, con Richard Gere, Bruce Willis y Sidney Poitier en los papeles principales, más un pseudo-remake que una adaptación del trabajo de Forsyth.

Tanto libro como película cuentan el intento de la OAS (una organización terrorista de extrema derecha) de matar al presidente de Francia, Charles de Gaulle, por lo que ellos consideraron una traición contra el pueblo francés -retirar las tropas en una guerra contra Argelia-. Como cada uno de sus miembros está fichado por la policía debido a los atentados fracasados anteriores, deciden contratar a un mercenario inglés que nunca ha trabajado en Francia, el Chacal (Fox). Aunque la operación se lleva con el máximo de los secretos, Francia (con ayuda del Reino Unido) descubre las intenciones de la OAS y encomienda a dos agentes el caso, Claude Lebel (Lonsdale) y su ayudante/secretario Caron (Jacobi).

'El libro era mejor' es la expresión repelente que he escuchado muchas veces de gente que se queja de las variaciones de una película respecto a la obra en que se basa. Hasta el día en que todos ellos se den cuenta de que ambos mundos son diferentes -que no incompatibles- tocará mostrarle el resultado de Chacal de Fred Zinnemann, un largometraje calcado al Chacal de Frederick Forsyth, una fiel adaptación que recoge las más de 500 páginas del libro y las plasma en 135 minutos en los que no falta casi nada de la versión impresa -tal vez detalles y la ausencia de ciertos momentos que solo hubieran entorpecido la fluida narración de los hechos-.

Esta crítica es tan válida para el trabajo de Zinnemann como el de Forsyth, quienes consiguen un archivo cronológico de un intento de asesinato, una serie de acontecimientos veraces que curiosamente nunca pasaron de verdad, pues la novela es de ficción pese a incluir a un personaje real como el presidente Charles de Gaulle, si bien éste es un personaje secundario, y a decir verdad, si la película/libro se hubiese contado desde su punto de vista el resultado habría sido menos interesante.

Pero no es así, el Chacal es el protagonista de Chacal -valga la redundancia-, el personaje que más juego da y obviamente escenas de suspense procedentes de la caza y captura a la que le somete la 'gendarmerie'. Destacar de Chacal a Edward Fox en el papel del asesino, y un montaje nominado al Oscar capaz de explicar simultáneamente las investigaciones de la policía francesa e inglesa, el avance de Chacal hacia París, las reuniones entre ministros para encontrar un método para pararle, y por supuesto el clímax, casi más un documental -con sonido ambiente y sin diálogos- que un thriller de suspense.