Buenas migas deben hacer Sylvester Stallone y Jason Statham cuando se juntan en las películas de Los Mercenarios (2010 y 2012) en que coinciden -la tres en camino-. Lo escribo porque El Protector (2013), último vehículo para el lucimiento del británico, surge de un guión de la estrella de Rocky y Rambo, que mantiene también un crédito de productor de la cinta. El guión tampoco es del todo original, Sly se encarga del libreto, pero la fuente es un libro escrito por Chuck Logan. Como curiosidad, es la segunda vez en la carrera de Stallone que se encarga de un guión para la pantalla grande sin intervenir delante de la cámara, la anterior fue en Staying Alive (1983) -que dirigió-. Supongo que nunca debió convencerle del todo, con razón.

Mueve la cámara Gary Fleder (Cosas que Hacer en Denver Cuando Estás Muerto), y a Statham secundan un grupo de actores de los que dan enjundia a una película, y el plus que me hizo darle la oportunidad que no le he dado a otros productos con Statham . Aparecen por El Protector James Franco, Winona Ryder, Kate Bosworth, Rachelle Lefevre, Frank Grillo y Clancy Brown.

Phil Broker (Statham) es un ex-agente de la DEA viudo y con hija de diez años (Izabela Vidovic), obligado a emigrar y esconderse en un pueblo de mala muerte para evitar ser asesinado por una banda de moteros y traficantes a los que encarceló como agente encubierto. El caso es que le encuentran, primero porque si no no hay peli, segundo porque otro traficante (Franco) le descubre y se chiva.

Me gusta Jason Statham, es un tío que me cae bien y que me convence como estrella de acción pese a no haber dado con el film adecuado con el que lucirse; alguna de sus pelis están bien, pero lo que abundan son los bodrietes -todos ellos añado, lejos de ser éxitos de taquilla-. Con El Protector su suerte no va a cambiar, la historia es muy manida, no me sorprendería hubiera algún capítulo de Walker Texas Ranger que contara la misma historia, y seguro que en menos metraje.

Si la historia suena a ya vista, otro tanto sucede con un Statham al que le vemos repetir esquemas. Vuelve a ser ex-policía como en Safe, está acompañado de niña como en la misma película, persecuciones como en Transporter, pelucas como en Revolver, y como siempre patea el culo de todo aquel que se pone por delante. Lo habitual en el cine que protagoniza este actor, películas que giran sobre su figura y que se apoyan en sus virtudes para dar hostias como panes.

En el caso de El Protector, por predecible que sea cómo va a fulminar a todo quisqui, estos momentos son los únicos que escapan del letargo de esta poco emocionante producción. El resto son aburridos paseos a caballo de Statham con su hija teniendo diálogos cursis, y el enfrentamiento con villanos que en cualquier otro caso serían interpretes anónimos, aquí buenos actores en papeles de los que hunden carreras. Salvar de la quema a Kate Bosworth en un papel de carácter, la única que parece habérselo tomado en serio.