Para escribir sobre Sombras Tenebrosas y por ende, de su director, Tim Burton, me sería fácil mencionar el ocaso que ha sufrido su cine en los últimos años (muchos ya). Como no me apetece recordar cada largometraje fallido del director de Mars Attack!, simplemente diré que la última película que me gustó de su filmografía es... Sleepy Hollow de 1999. Este 2012 estrena dos proyectos, Frankenweenie (un corto que el mismo Burton realizó, ahora en largo), y Sombras Tenebrosas, el remake fílmico de una serie de TV que se emitió entre 1966 y 1971. Este último se estrenó en mayo y es el que me ocupa.

El reparto: Johnny Depp, Eva Green, Michelle Pfeiffer, Chloë Moretz, Jackie Earle Haley, Jonny Lee Miller, Helena Bonham Carter, Bella Heathcote, Alice Cooper y Christopher Lee.

1752. Barnabas Collins (Depp) es un rico mujeriego que le rompe el corazón a una bruja, Angelique Bouchard (Green), que le lanza una maldición según la cual, toda mujer que él ame perecerá de manera trágica. Tras la muerte de su esposa al caer de un acantilado, Barnabas se suicida vanamente, pues la propia bruja le ha convertido en un vampiro inmortal. Enterrado en un ataúd por su propio pueblo de Collinswood, Barnabas despierta en un 1972 donde Angelique sigue haciendo sufrir a sus descendientes (entre ellos la Pfeiffer, Moretz, Miller...).

Como ya he escrito, Sombras Tenebrosas procede de una serie de TV creada por Dan Curtis, y de ese mundillo televisivo parece tener influencias pues lo último de Tim Burton es un culebrón de casi dos horas de duración. Eso sí, con el magnífico envoltorio que tiene cada nuevo proyecto del despeinado director: diseño de producción, fotografía, dirección artística, maquillaje, y como no, la banda sonora de Danny Elfman, omnipresente en el cine 'burtoniano'. Son todos estos elementos los que mantienen el interés, incluso cuando el aburrimiento se apodera de la pantalla, para ser exactos, allá por el minuto 30.

Bien es cierto que Sombras Tenebrosas empieza bien, con un prólogo que pone rápido las cartas sobre la mesa, seguida de la paulatina presentación de la galería de personajes. Pero con la llegada de Barnabas a la mansión la película pierde fuelle, también el norte, pues la trama empieza a deambular entre la trama principal y unas cuantas subtramas a cada cual más horrenda (Barnabas tratando de reflotar el negocio pesquero de su familia, los problemas de Barnabas en el mundo moderno, el día a día de los integrantes de la familia Collins). Todo sazonado con discusiones familiares telenovelescas, algunos momentos de un humor blanco e inofensivo (las típicas burlas a un Barnabas pasado de moda unos dos siglos) y un arrebato sangriento en fuera de campo (y que por lo tanto no se ve). Hay incluso en Sombras Tenebrosas una escena que hubiera casado bien en alguna parte de Agárralo como Puedas (la exagerada y pulcra escena de sexo entre los personajes de Depp y Eva Green).

Mejora Sombras Tenebrosas en su desenlace, cuando la cámara de Burton y el guión de Seth Graham Smith y John August se dejan de romances e historias y se centran en la rivalidad de Barnabas y Angelique, en una batalla final que recupera el Burton imaginativo de Bitelchus. No obstante, tal confrontación llega tarde y es demasiado breve para salvar Sombras Tenebrosas del suspenso.

De los actores pocos a salvar, Michelle Pfeiffer, Eva Green y Jackie Earle Haley siendo generosos. Johnny Depp sigue en la línea extravagante e histriónica a la que se ha acostumbrado en los últimos films de Burton y como Jack Sparrow, Chloë Moretz simplemente es insufrible, Helena Bonham Carter con un personaje irrelevante que debería haber quedado en la sala de montaje (y con muchos minutos en pantalla). El resto sale poco como para tenerlos en cuenta, si bien destacar la agradable presencia de la desconocida Bella Heathcote.

Hace mucho que perdí toda confianza de que una película de Tim Burton me volviera a sorprender. Dentro de lo malo, esta Sombras Tenebrosas es mejor de lo que esperaba y de lo que prometía el nefasto trailer. A ver como es Frankenweenie, pero dudo mucho que vuelva a ofrecer una obra maestra como Eduardo Manostijeras.