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España España · Barcelona
Voto de David MS:
8
Acción. Drama Las autoridades y los personajes más importantes de San Francisco se encuentran en la fiesta de inauguración de un nuevo rascacielos de 138 plantas. Mientras los invitados disfrutan de la fiesta, que se celebra en el último piso del edificio, un suceso fortuito desencadena la tragedia: un cortocircuito en un cuarto trastero del piso 81 provoca un incendio que comienza a expandirse a gran velocidad. (FILMAFFINITY)
24 de diciembre de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
1974. Se estrena la ambiciosa El Coloso en Llamas, una superproducción de catástrofes realizada por John Guillermin (King Kong 2) con un presupuesto estratosférico para la época, y una retahíla de estrellas del momento en el reparto, alguna dando sus últimos coletazos en el cine. El impagable grupo de actores incluye a Paul Newman, Steve McQueen, William Holden, Fred Astaire, Faye Dunaway, Jennifer Jones, Richard Chamberlain, Robert Vaughn, Susan Flannery, Robert Wagner y O.J. Simpson. Los resultados, excelentes en taquilla y más que aceptables en premios obtenidos: 3 Oscars en aspectos técnicos y 2 Globos de Oro, uno para Fred Astaire a mejor actor secundario, y otro para Susan Flannery a mejor nueva intérprete .

El edificio más alto del mundo se inaugura en Manhattan con una fiesta por todo lo alto en la azotea del mismo. Allí asisten más de 300 invitados sin saber que la instalación eléctrica del edificio es de la marca Acme que utilizaba el Coyote para cazar al Correcaminos. ¿Resultado? Un cortocircuito en los fusibles da lugar a un incendio de mil pares de demonios que acabará con la mayoría de los asistentes a no ser que el arquitecto del edificio (Newman) y el cuerpo de bomberos (encabezados por McQueen), den con el modo de extinguirlo.

Es una paradoja que una película tan ambiciosa tenga un mensaje que critique la ambición del ser humano, y en este caso la constructora de la torre de cristal donde sucede la acción, que por ahorrarse un par de millones de dólares prefirió una instalación eléctrica de juguete, antes que suplantar dos o tres plantas del mastodóntico edificio. Por suerte, la ambición de El Coloso en Llamas no hace que la película se hunda, aunque bien le habría sentado recortar alguno de los 160 minutos que dura.

Con todo ello, El Coloso en Llamas es una película de combinaciones, las siguientes:

- La unión de dos estudios, Warner Bros y 20th Century Fox, para realizarla. Hoy en día es normal que estudios se unan para llevar a buen puerto una producción. En los 70 tal práctica no era habitual, prueba de la magnitud de la película, y también del miedo a tener perdidas por parte de ambos estudios.

- El guión de El Coloso en Llamas es la suma de dos novelas: The Tower (de Richard Martin Stern) y The Glass Inferno (de Thomas N. Scortia y Frank M. Robinson).

- Uno de los motivos por los que El Coloso en Llamas es un hito, es la oportunidad de ver a dos de las mayores estrellas de la historia del cine compartiendo pantalla, Steve McQueen y Paul Newman. La lucha de egos hizo que en los créditos el nombre de uno apareciera en la izquierda, y el del otro a la derecha pero un poco por encima, el modo de decir que ambos son el protagonista principal.

- Dos directores. John Guillermin sale como único director en los créditos, pero las escenas de catástrofes estuvieron realizadas por un experto en esa clase de cine, Irwin Allen (La Aventura del Poseidón). Esa comunión hace de El Coloso en Llamas una producción donde importan tanto las relaciones entre los personajes (merito de Guillermin), como la espectacularidad del destrozo y la supervivencia de los protagonistas (labor de Allen).

Si además tenemos en cuenta el excelente reparto (Astaire, Holden, Dunaway), la música de John Williams, y las nada envejecidas maquetas, dan como resultado la combinación ganadora que es El Coloso en Llamas.
David MS
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