Media votos
5,2
Votos
3.998
Críticas
245
Listas
7
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Seldon:
8
8,3
21.654
Thriller. Intriga
Un asesino de niñas tiene atemorizada a toda la ciudad de Berlín. La policía lo busca frenética y desesperadamente, deteniendo a cualquier persona mínimamente sospechosa. Por su parte, los jefes del hampa, furiosos por las redadas que están sufriendo por culpa del asesino, deciden buscarlo ellos mismos. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que otros grandes genios de la época gloriosa del cine, como Hitchcock o Wilder, Fitz Lang no era norteamericano, sino europeo emigrado/exiliado, aunque contribuyó a hacer del cine lo que es hoy gracias al trabajo que desarrolló en América. Pero a diferencia de los otros, que aunque empezaron su carrera en Europa sus obras maestras las rodaron en América (y salvo alguna excepción se puede decir que su peor obra americana es mejor que su mejor obra europea), Fritz Lang tiene una carrera en Europa con películas verdaderamente notables, algunas incluso muy anteriores, provenientes de su etapa muda.
M, el vampiro de Düsseldorf es una de estas películas. Es sorprendente incluso hoy día que esta película se haya rodado en 1931: parece mucho más moderna. Vale, de acuerdo, no podría pasar por una película actual (para empezar por el blanco y negro) pero perfectamente podría pasar por una película rodada 20 años después, a principios de los 50, por lo moderna que resulta. Aún así conserva ciertos elementos expresionistas marca de la casa: ciertos encuadres oscuros y en picado (desde arriba) de las calles nocturnas, el asesino que se nos presenta sólo como una sombra, una silueta, etc.
Como otras películas de Fritz Lang introdujo muchas innovaciones que luego otros fueron desarrollando, imitando o simplemente copiando: Creo que es la primera vez en la historia del cine que aparece un serial killer, encima su cara no se muestra al público desde el principio y para colmo no se ve ningún asesinato en pantalla (mucho hay escrito sobre lo buena que es la primera secuencia).
Probablemente también sea la primera vez que aparecen elementos típicos del cine policiaco como las secuencias de la investigación: el análisis de las huellas dactilares, o la escena en la que con un compás se trazan círculos concéntricos en un mapa para “ampliar el radio de búsqueda”.
El montaje paralelo no era la primera vez que se usaba, pero en esta película la verdad es que está también muy bien utilizado, contando la “carrera” que tienen los policías y los hampones por encontrar a Peter Lorre.
Pero quizás lo mejor sea que hace una utilización del sonido no como una curiosidad de barraca de feria, sino sacándole partido, como una herramienta más: en otras películas sonoras de la época, con el cine sonoro recién inventado, el sonido se nota como algo “añadido”, pero en el fondo es como si estuviéramos viendo una película muda.
Aquí no es así; por ejemplo una escena empieza con el jefe de policía explicándole al ministro los progresos de la investigación por teléfono pero en seguida, mientras la conversación telefónica continúa en off, se nos van mostrando escenas de la investigación, como por ejemplo a los policías preguntando en distintas pastelerías: teniendo en cuenta que el cine era sonoro desde hacía menos de dos años, no está mal.
(siguen en spoiler por falta de espacio)
M, el vampiro de Düsseldorf es una de estas películas. Es sorprendente incluso hoy día que esta película se haya rodado en 1931: parece mucho más moderna. Vale, de acuerdo, no podría pasar por una película actual (para empezar por el blanco y negro) pero perfectamente podría pasar por una película rodada 20 años después, a principios de los 50, por lo moderna que resulta. Aún así conserva ciertos elementos expresionistas marca de la casa: ciertos encuadres oscuros y en picado (desde arriba) de las calles nocturnas, el asesino que se nos presenta sólo como una sombra, una silueta, etc.
Como otras películas de Fritz Lang introdujo muchas innovaciones que luego otros fueron desarrollando, imitando o simplemente copiando: Creo que es la primera vez en la historia del cine que aparece un serial killer, encima su cara no se muestra al público desde el principio y para colmo no se ve ningún asesinato en pantalla (mucho hay escrito sobre lo buena que es la primera secuencia).
Probablemente también sea la primera vez que aparecen elementos típicos del cine policiaco como las secuencias de la investigación: el análisis de las huellas dactilares, o la escena en la que con un compás se trazan círculos concéntricos en un mapa para “ampliar el radio de búsqueda”.
El montaje paralelo no era la primera vez que se usaba, pero en esta película la verdad es que está también muy bien utilizado, contando la “carrera” que tienen los policías y los hampones por encontrar a Peter Lorre.
Pero quizás lo mejor sea que hace una utilización del sonido no como una curiosidad de barraca de feria, sino sacándole partido, como una herramienta más: en otras películas sonoras de la época, con el cine sonoro recién inventado, el sonido se nota como algo “añadido”, pero en el fondo es como si estuviéramos viendo una película muda.
Aquí no es así; por ejemplo una escena empieza con el jefe de policía explicándole al ministro los progresos de la investigación por teléfono pero en seguida, mientras la conversación telefónica continúa en off, se nos van mostrando escenas de la investigación, como por ejemplo a los policías preguntando en distintas pastelerías: teniendo en cuenta que el cine era sonoro desde hacía menos de dos años, no está mal.
(siguen en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y por supuesto lo más evidente: la utilización de la melodía de Grieg silbada, como marca característica del asesino, que nos vale para reconocerlo y que a la postre también resulta su perdición… obviamente esto no se podría haber hecho en cine mudo y ese caso la marca característica de la película hubiese sido sólo la M marcada con tiza.
No le pongo una nota aún mayor, porque aunque es una película muy buena, no es perfecta, el nivel tan alto de las primeras secuencias no se mantiene y el ritmo decae un poco; además tiene algunas cosas que considero “fallitos” por ejemplo abusa de carteles, notas manuscritas, primeros planos de folios mecanografiados, etc… que no son más que tics que todavía le quedan a Lang de su época muda: al fin y al cabo meter un primer plano (para que el público la pueda leer) de una nota manuscrita o de un informe policial, no dejaba de ser una solución elegante en el cine mudo para ahorrase meter un cartel de intertítulo, pero ¡aquí tienes sonido! ¡podías haberlo resulto de otra manera!
No le pongo una nota aún mayor, porque aunque es una película muy buena, no es perfecta, el nivel tan alto de las primeras secuencias no se mantiene y el ritmo decae un poco; además tiene algunas cosas que considero “fallitos” por ejemplo abusa de carteles, notas manuscritas, primeros planos de folios mecanografiados, etc… que no son más que tics que todavía le quedan a Lang de su época muda: al fin y al cabo meter un primer plano (para que el público la pueda leer) de una nota manuscrita o de un informe policial, no dejaba de ser una solución elegante en el cine mudo para ahorrase meter un cartel de intertítulo, pero ¡aquí tienes sonido! ¡podías haberlo resulto de otra manera!