Obra maestra es aquella a la que no le falta ni sobra nada. En cine, el film al que no se le pueden encontrar fallos o hacer reproches. "Carne de horca" corresponde a esa definición por dos elementos esenciales: el perfecto guión de José Santugini y la espléndida dirección de Ladislao Vajda. Se habla de western español, pero en realidad pertenece a varios géneros. Es una mezcla de drama, desmitificación del "bandolero generoso", intriga y aventura. El acierto principal es la elaboración de unos personajes convincentes, desde el hijo de un hacendado que se juega el dinero de su padre a las cartas hasta los crueles bandoleros, que rematan al que cae herido para que no sea un lastre en la fuga o los acobardados pueblerinos que consienten la destrucción de su patrimonio.
Al chivato, se le ahorca; al débil se le desprecia; al traidor se le humilla antes de matarlo. Los bandidos son negociantes, mafiosos que si cobran el rescate perdonan la vida a la víctima. Y si no, se sienten inocentes al asesinarla, pues entienden que son los familiares de ésta los que al no pagar la han condenado.
A pesar de este frío realismo, tanto el desarrollo como el desenlace de la historia pertenece al convencional cine de aventuras, pues los malvados pagan, el chico se queda con la chica y el misterioso responsable de la banda es descubierto. Lo que ocurre es que el ingenio con que está elaborado el film y la sinceridad artística que lo recorre hace que todo resulta convincente y muy atractivo.
"Carne de horca" pudo ser el modelo o el estímulo para crear un género de bandoleros equivalente al western. Pero el ejemplo apenas se siguió. Sólo "Amanecer en Puerta Oscura", de Forqué y "Llanto por un bandido", de Saura poseen dignidad, sin acercarse al logro de Santugini-Vajda. El resto, desde "Las aventuras de Juan Lucas" hasta la serie de Curro Jiménez, pasando por el "Diego Corrientes", de Antonio Isasi, pertenecen al ámbito de la mediocridad.
Sorprende que el galán Rossano Brazzi, tan alejado del cine de acción, encaje perfectamente en su papel. También Fosco Giachetti borda su despiadado personaje. Emma Penella se limita a prestar su belleza, mientras Félix Dafauce compone un logrado villano enmascarado de taxidermista.