Cuando creía que ya había visto todas las nuevas series de Netflix que merecían la pena, apareció Safe. El tráiler pintaba bien, pero sin duda lo que más me atrajo fueron las comparaciones con The Sinner, y eso fue decisivo. Ambas tienen algo esencial en común: lo importante no es la resolución, sino el camino que lleva a ella. Tom Delaney comienza la búsqueda de su hija sin saber a dónde le llevará, y cada nueva pista es un impulso para seguir adelante con la investigación y para que el espectador sea incapaz de irse a dormir sin ver "un capítulo más" (lo que se traduce como un maratón de 8 capítulos).

Aparentemente esta comunidad es tranquila y segura, pero con cada capítulo vemos que todo el mundo tiene secretos y es fácil empatizar con todos los personajes. Al fin y al cabo, cuando tenemos un problema siempre pensamos que nuestra vida es más complicada que la del vecino, ¿no?. Cada trama está perfectamente entrelazada: en cada capítulo nos dan la suficiente información para que desarrollemos nuestras hipótesis pero dejando un cabo suelto que nos engancha con el siguiente episodio, y con el siguiente, y de repente son las tantas de la mañana y te has acabado tu nueva serie favorita.

Lo único malo de esta miniserie es que ya la he terminado. Un aplauso para Netflix por la cantidad de series de calidad que ha realizado. Después de Mindhunter, The Sinner, Dark, Le Chalet, y Manhunt, he de añadir a la lista Safe. Impresionante.