Ví el trailer. Ví las excelentes críticas cosechadas en la página de Internet Rotten Tomatoes. Fue entonces cuando pensé: “Piraña 3D” definitivamente va a merecer la pena y será un éxito de taquilla que muchos agradecerán, aunque esto último finalmente no ha sucedido, probablemente porque la película no merece el dinero que cuesta la entrada, pero sí que merece un visionado (o dos, o tres).

Pese a los excelentes comentarios que obtuvo la cinta no nos encontramos ante una buena película en absoluto, más bien todo lo contrario, es malísima, pero tiene una serie de virtudes con los dientes afiladísimos que la salvan de la quema. La historia ya nos la sabemos todos, resulta que un grupo de pirañas se come todo lo comible (incluídos aparatos reproductores, ya lo verán), creo que ese puede ser un excelente resúmen.

Es lo más gore que he visto en toda mi vida, tiene una media hora final realmente increíble, impactante, casquería de primera calidad y digna de vómito. Quizá hasta se hayan pasado con los litros de sangre invertidos en la producción. Pero aquí es donde vienen todos los puntos álgidos, es tan sangrienta, tan mala, tan inverosímil, tan… encantadora que es difícil resistirse a todos esos cuerpos mutilados por esas astutas pirañas. ¡Y encima hay desnudos durante todo el metraje!

Hay varias secuencias realmente hilarantes, de hecho deberían poner una foto del póster de la película al lado de la definición de la palabra hilarante en el diccionario. Los actores, ah no, que aquí no interpreta nadie, simplemente se dedican a pasearse por pantalla y esperar a ser devorados de la forma más sangrienta y dolorosa posible. Pobre Elizabeth Shue, su candidatura al Oscar no le ha servido para nada. Insoportable Jerry O'Connell.

Lo dicho, mucha sangre, muchas tetas, muchas risas, mucha sangre, muchas muertes asquerosas, muchas pirañas, mucha sangre y aún más sangre. Merece un visionado, pero en casa. Si esperas una película mala, es peor, pero si esperas una entretenida, es mejor.

Lo mejor: de tan mala que es, es buenísima.
Lo peor: muchas cosas, pero todas esas espectaculares muertes compensan los defectos.