"Capitán América: Civil War" representa más un "Vengadores 3" que un "Capitán América 3". A pesar de que el Capitán es protagonista de la trama, el resto de personajes y buena parte del grupo de vengadores se hallan tan presentes y con tan notable continuidad en sus tramas que no puedes ver la entrega tan cómodamente sin que hayas visto o no conozcas nada de "La era de Ultrón" por ejemplo. Eso resta unidad independiente a la trilogía del líder del equipo de superhéroes, aunque enriquece el peso dramático de la película. Así como tal, "Civil War" sigue el paso adelante madurativo cimentado por "El soldado de invierno". Y de hecho arranca siendo de lejos la mejor película Marvel. Su problema principal viene cuando ha de acudir a las escenas de acción espectacular de relleno y perder tiempo y foco en la trama principal en virtud de otros personajes que, más que complementar el argumento, sólo cumplen deseos de fanáticos. Eso, para mí, es un error.
El guión imprime una historia adulta, violenta, ruda y seria en su primera hora y cuarto aproximadamente. Hasta ahí es una película brillante dentro de la media, notable más que seguro. El problema es precisamente la construcción de la escena del aeropuerto (los fichajes de última hora por parte de los bandos Rogers y Stark, sus chistes tópicos y el tiempo valioso que se pierde en ello cuando te das cuenta que fueron un pegote de presentación en esta película) y la propia escena en sí (mientras que es ciertamente espectacular y dinámica, nos aleja también del foco de la cinta, es como si el tono súbitamente se cambiara). Después de esta media hora o casi cuarenta minutos dando vueltas por la galería de personajes Marvel, por fin volvemos al foco cerrado de la historia en su dramático y satisfactorio final (yo, personalmente, no tengo problema alguno en cómo acaba). Pero te das cuenta de que ya has perdido tiempo y de que la película ya ha caído en pesados tópicos.
Las interpretaciones son muy buenas: Chris Evans sigue comandando como el Capitán imprimiendo una interpretación digna, mientras que Robert Downey Jr. otorga aún más problemas a su Tony Stark/Iron Man, cogiendo un registro más dramático con fuerza aún interpretando el papel de forma natural y segura. El resto de secundarios cumplen con su cometido, desde los importantes hasta los meros (y sobrantes) invitados.
La dirección es tensa y a cámara en mano, en resumen: genial.
El ritmo de la película es brillante al inicio, alargado en su nudo y vuelve a pisar el acelerador en su final.
Con menos minutos y menos tópicos o estrellas invitadas sobrantes, de haber mantenido por completo el acertado riesgo de su premisa inicial y su vibrante ritmo sin piedad, esta película sería la mejor de Marvel. Pero, por desgracia y como pasara a su manera con la segunda aventura del Capitán, vuelve a ser "sólo" una buena película (que no notable).