Los inicios nunca son fáciles. Lo sabe hasta el maestro Clint Eastwood y es que ni siquiera él iba a ser una excepción de esta regla. Cuando descubrí que tras esta cinta de 1971 se escondía su debut como director de cine no pude evitar echarle un vistazo. Tenía mucha curiosidad por saber cómo habían sido los inicios de una trayectoria tan larga y tan brillante como la suya.


‘’Escalofrió en la noche’’ no es su mejor película ni como director ni como actor. En el guion participan Jo Heims y Dean Reisner adaptando una historia de Jo Heims que no he leído. La trama no es que sea nada del otro mundo. Un famoso locutor de radio de California conoce a una extraña admiradora una noche en un bar y tiene una aventura con ella. La mujer se obsesiona con el ante el rechazo de este que es todo un donjuán y no le da mayor importancia a la relación. Poco a poco la obsesión ira creciendo hasta llegar a extremos insospechables, haciendo que todo el entorno de Dave( el protagonista interpretado por Eastwood corra peligro de muerte).


La cinta me ha entretenido en su mayor parte. La actuación de Jessica Walter como villana neurótica y obsesiva es de las mejores que he visto en la historia del cine. En algunos momentos me ha recordado al personaje que interpretaba Kathy Bates en ‘’Misery’’. Veo muchas similitudes entre ambas interpretaciones y en la evolución de los dos personajes. Se entiende el motivo por el que fue nominada como mejor actriz a los Globos de Oro de 1971. Como decía, es la propia Jessica Walter la que consigue insuflar interés en la historia porque tanto el personaje Easwood como el de Donna Mills están un poco desinflados, además de presentarnos un romance cursi y noño que en algunas secuencias da vergüenza ajena (véase la escena del bosque).


En resumen, no es la mejor película de Eastwood pero a mí me ha resultado interesante y entretenida, sobre todo para ver cómo fueron sus comienzos. Tiene algunas escenas realmente aterradoras, en las que la maniaca ataca al círculo de Dave. Solo por el personaje de Evelyn y lo bien interpretado que esta se merece una oportunidad.