La última cinta de Oriol Paulo tiene un buen inicio que demuestra saber manejar el suspense y la intriga de una manera correcta. Sin embargo, tras 30 minutos de visualizado todo el buen hacer de la cinta se viene abajo. La buena historia que podría haberse desarrollado se queda en un montón de propósitos desperdiciados que pierden toda su fuerza debido a un guion lleno de errores de categoría y unos personajes sin personalidad ni atractivo.



Adriana Ugarte tampoco ayuda con su cara de desconcierto infinito y tanto Chino Darin como Belen Rueda (con su aparición fugaz y totalmente prescindible) suman otro sinsentido más a un film ya cargado de ellos. Tan solo un digno Javier Gutierrez y una segura Nora Navas imponen algo de carisma y credibilidad a una historia que hace aguas por todas partes. En cuanto a su argumento, lo que se quiere expresar en esta cinta ya ha sido abordado antes de una manera mucho más digna y eficiente. Y quizá este sea el mayor problema de la cinta. Que tiene un regusto a cierto cine icónico que inauguraron películas como las estadounidenses ‘’Donnie Darko’’ y ‘’El efecto mariposa’’. Películas inalcanzables y puntos de referencia para todo cinéfilo, a las que esta cinta no le llega ni a la suela de los zapatos. No deja de ser una copia mala y barata que intenta acercarse a ellas, perdiéndose en el camino.


Increíble su éxito en China. Si la pasan como película de sobremesa de las tardes de fin de semana de Antena 3 me lo creo. Lo único que la diferencia de ellas es una buena fotografía, un par de escenas de suspense bien trilladas y las pretensiones de ser algo mucho mejor de lo que realmente es.