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España España · Granada
Voto de Nadja:
7
Serie de TV. Romance. Drama Miniserie de TV (2020). 12 episodios. Marianne (Daisy Edgar-Jones) y Connell (Paul Mescal) son dos jóvenes que intentan madurar en la Irlanda sumergida por la crisis financiera del 2008. Adaptación de la novela de Sally Rooney, definida por The New York Times como la primera gran escritora 'millennial'.
30 de agosto de 2020
40 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos en un mundo donde la mayoría de personas aprenden por primera vez de sexo con el porno. A eso se limita la educación sexual de muchos y muchas. Poco se habla del consentimiento, del deseo o del placer.
Pocas veces se aborda de una manera honesta y real lo que estos conceptos significan realmente.

El cine y la televisión tampoco ayudan mucho a eso. Considerar romántico o erótico películas tan vistas como ''Cincuenta sombras de Grey'' o ''365 dni'', donde una mujer decide que es increíblemente fantástico experimentar vejaciones, sometimiento y malos tratos por parte de su pareja, resulta realmente deprimente y molesto. Y pensar que hay cientos y cientos de personas que engullen ese tipo de películas como si fueran un credo que mola mucho llevar a la práctica, da que pensar.

Los medios de comunicación llevan años cosificando la imagen de lo que debe ser un hombre y una mujer.
Diciéndote que debes sentir, que te debe poner, como debes actuar según el prototipo que encarnes. Pero es que esas personas que salen en anuncios de televisión presumiendo de cuerpos y vidas perfectas no existen. No somos nosotros mismos. No sienten lo que nosotros sentimos. No son reales.

Y esos cuerpos con los que muchos y muchas se masturban, tampoco lo son. Así no es una mujer y tampoco un hombre. Las mujeres y hombres reales no seguimos ese patrón. No tenemos un cuerpo perfecto y en muchas ocasiones tampoco una mente perfecta. A veces tenemos unos kilos de más o de menos. No tenemos una cara de anuncio, no damos el canon de belleza. No necesitamos grandes pechos o una cintura de avispa para resultar atractivas.

Teniendo esto en cuenta, es una verdadera gozada contar con series como ''Normal people''. Una serie que no tiene miedo de abordar todos estos conceptos y analizarlos uno por uno. Hacia muchísimo tiempo que no veía algo tan real y cercano en la televisión. La manera en la que son abordadas las escenas de sexo es toda una proeza. Y es que es tan importante que entendamos lo que significa el consentimiento. Lo que posibilita un si y un no. La forma en la que los actores expresan el deseo y el placer que experimentan sus personajes está a otro nivel.


La educación sexual que la mayoría de jóvenes reciben solo se limita a hablar de prevenir embarazos no deseados o de métodos anticonceptivos. Sin embargo, absolutamente nadie habla de preocuparse por el otro o de tener en consideración los deseos o el placer del otro. En esta serie podemos ver por primera vez a un hombre y una mujer que no solo se limitan a buscar su propio placer de forma egoísta, sino que también buscan despertar y provocar el placer en el otro. Siempre con respeto, siempre desde el consentimiento ajeno. Y es tan jodidamente importante mostrar eso. Educar a través de eso. Formar personas mediante esa idea.

Pero la labor de ''Normal people'' no solo se limita a eso. Cuestiona la estructura patriarcal que educa a los hombres para que alardeen de sus relaciones sexuales y vean el hecho de expresar sentimientos como algo extraño. Connell y Marianne son personajes con los que es relativamente fácil empatizar. Son demasiado cercanos. Es imposible no haberse sentido como ellos en algún momento de la vida. Porque Connell y Marianne no tienen una mente perfecta ni una vida perfecta. Luchan constantemente enfrentando la idea de lo que deberían ser para cada una de las personas que los rodean y lo que en realidad son. Evaluando lo que significa la intimidad y la conexión.

El parece ser un chico popular que no tiene problemas para caerle bien a todo el mundo, pero en realidad siempre se siente fuera de lugar. No se encuentra cómodo con nadie. No es el mismo con nadie. Ella da la impresión de tener una gran personalidad y una autoestima blindada en acero contra los ataques de los demás. A pesar de ello, en el fondo es realmente frágil, insegura y vulnerable.

Otra de las cosas que más me han gustado de esta serie es como trata los problemas mentales. Es una verdadera suerte ver a un personaje que decide acudir a un psicólogo cuando experimenta ansiedad y depresión. ¿Cuántas veces hemos visto eso en una serie o en una película?. Muy pocas, la mayoría de veces estos problemas los vemos resurgir por medio de la violencia. Contra uno mismo o contra los demás. Pero no, aquí vemos a un hombre que no tiene miedo de ir al psicólogo y que normaliza pedir y obtener ayuda psicológica de un experto cuando atraviesas un mal momento sin miedo a que lo llamen loco. Porque todos, absolutamente todos, pasamos en nuestra vida por buenos y malos momentos y a veces pedir ayuda y afrontar que tenemos un problema no es un signo de debilidad. Sino de una increíble valentía.


En el caso de Marianne, por primera vez se prueba el hecho de que la violencia domestica marca de forma irremediable a los niños pequeños. Algunos siguen los patrones de los maltratadores y otros adoptan otro tipo de actitud. Por primera vez he visto a una mujer que nos hace replantearnos el bdsm no como algo que empodera a la mujer, sino como otro tipo más de maltrato que cuando alguien acepta por decisión propia esconde problemas mentales y traumas.


Como digo, no pensaba que mereciera la pena tras ver unos cuantos episodios. De primeras me parecía un culebrón a la irlandesa, no muy diferente a mil cosas que se han hecho antes. Sin embargo, su belleza, profundidad y calidad me han cautivado. Es realmente emotiva, sincera y honesta. A esto se le suma la magnífica fotografía que nos deleita con unos paisajes y unas perspectivas muy cuidadas, la corta duración de cada episodio (apenas 30 minutos), las magníficas actuaciones de los desconocidos Paul Mescal y Daisy Edgar- Jones y una moraleja realmente rica en forma y contenido que nos habla de cómo el amor no tiene por qué poderlo todo siempre y construir una relación sana resulta tan simple como saber comunicarse con el otro y dejarlo ser, estés o no a su lado.

Sigo en spoiler por falta de espacio....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nadja
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