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España España · Granada
Voto de Nadja:
5
Drama Olivia (Alexandra Jiménez), Eloy (Bruno Sevilla), Guille (Isak Férriz) y Anna (María Ribera) viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas (Miki Esparbé) que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las distancias supone el primer largometraje en la carrera cinematográfica de Elena Trapé, una joven cineasta que resulto por ello galardonada en el festival de Málaga recibiendo múltiples halagos.
La película aborda diversos temas como la madurez, la capacidad de no adaptarse al presente o el síndrome de Peter pan.

Es realmente fácil empatizar con los protagonistas. Un grupo de treintañeros que representan los fracasos y triunfos de toda una generación. Y es que al igual que les ocurre a Eloy, Olivia, Guille, Anna y Alex, la vida tras la universidad no es aquel sueño idílico que esperabamos encontrar después de recorrer un arduo camino.
A las desilusiones sentimentales se unen la falta de trabajo (a pesar de estar más que capacitados para ello), la imposibilidad de poder llevar una vida digna y la añoranza continua por un pasado que parecía más prometedor que el presente. Pero tal vez sea este último punto el eje donde se sustenta la película. Y es que nuestros cinco protagonistas son incapaces de asumir el presente, de madurar y crecer porque viven anclados en un pasado del que no pueden desprenderse. De este modo, Alex desaparecerá cuando vengan a visitarlo a Berlín sus antiguos mejores amigos de la Universidad. Porque a veces la mayor distancia, no es esa que interponemos entre nosotros mismos y los demás.

Resulta oportuno buscar un culpable en las circunstancias externas o él recurrente podría haber sido. Sin embargo, Elena Trape nos dice que la amistad tal y como la conocemos puede convertirse en un acto de egoísmo y deslealtad. Caminando sin rumbo por las gélidas calles de un Berlín frio e hiriente, nuestros protagonistas revivirán viejas rencillas y amores del pasado que siguen muy presentes en sus vidas. Pareciera que lo que Trapé realmente quiere decirnos es que lo que echamos de menos al separarnos de los demás no es la compañía o el afecto que esa persona nos brindaba, sino esa imagen nuestra que revivíamos a su lado y que ya nunca podremos alcanzar. Echamos por tanto de menos a los demás más por lo que éramos a su lado que por lo que ellos representaron en nuestra vida.


Acabado el visualizado debo decir que la cinta prometía mucho más y podría haber dado pie a una introspección mucho más profunda de la que se nos ofrece. No obstante, no deja de ser una buena cinta y a pesar de sus defectos, creo que también se deben valorar sus virtudes.
Destacan especialmente las interpretaciones de Alexandra Jiménez y Miki Esparbé.
Nadja
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