Es sin duda, uno de las mejores películas de género found footage.
Desde principio a fin se nos cuenta una historia que se basa en el juego de un lobo hambriento con su presa.
Josef es un psicópata. Aaron, un hombre bueno, que en ningún momento sabe que está con un psicópata, sino con una persona con una enfermedad mental "leve". Aaron no revisa las grabaciones, el confía, yo confío, como espectador yo sé que está pasando, pero el solo piensa que es un acosador. Josef es manipulador, tiene un aura que envuelve la película, ademas el found footage hace que nos sintamos parte del elenco protagonista, nosotros somos un personaje mas. Un giro de película duro y bruto, pero de alguna manera tenia que acabar, y en todo momentos quedas fascinado por la desenvoltura que se produce, haciendo que ya en la recta final no desees que se acabe, sino que siga, porque dentro de nosotros hay un pequeño lobo, fascinado por como juega con su presa.
Una película morbosa, entretenida, pulida y con una salsa muy sabrosa.