James Wan director de la película que nos ocupa, coge todos los elementos que le gustan, con todas sus virtudes y sus tropos, pisa el acelerador y no mira atrás.

Sabe el producto que quiere ofrecer, más que ofrecerlo el que le gustaría el ver.
Referencias a todo tipo de cine italiano de los 70/80 (admitidos por el mismo) pero sin perder su toque, sus manías siguen intactas, casa con ambiente siniestro, planos que te hacen mirar al fondo del personaje, planos secuencia cortos pero intensos, investigación policial (volviendo a sus tiempos de Saw).

Maligno es la confirmación de que Wan ya sabe lo que quiere, pero todo esto tiene un precio y es el ritmo.

No nos equivoquemos el ritmo, para este tipo de cine es acelerado, apenas se desarrollan ciertos tramos por qué el director da por sentado que como sabes que va a ocurrir, no se toma el tiempo para explicarlo.

Aún así, yo la he disfrutado muchísimo, con dos primeras partes que poco a poco van subiendo en intensidad, hasta un final que se que puede tanto echar para atrás, como que te gané por completo.

Yo soy de los segundos, me alucino y me dejó con la boca abierta.
Me encanta el Wan contenido que espera el momento para generar tensión y lo estira (Insidious o Expediente Warren) me gusta el juguetón de acción (Fast7 o Aquaman) pero aquí es la suma de las partes y es descomunal y gore cuando estalla, calmado y acojonante cuando quiere.

Muy completa, para mi.