Sobre el abandono del búnker: El búnker no era el refugio soñado del padre, sólo un respiro donde revivir. Recordemos que él siempre ansía ayudar a su hijo a "encontrar a los buenos", no los van a encontrar en un agujero del suelo. Para él lo importante es alcanzar la costa y seguirla en dirección sur, sólo así imagina un futuro para su "pequeño Dios". Eso sí, yo le habría indicado a Robert Duvall donde encontrar el búnker, para ese anciano puede ser una muerte muy dulce.

La escena de la despensa humana: Es trístemente real. Cuando los rudos conquistadores llegaron a Centroamérica iban rompiendo las cárceles de madera de cada poblado donde tenían sus "despensas humanas". Las rompían en parte porque se lo indicaba su religión pero sobretodo porque les aterraba contemplarlas y sólo liberándolos podían dormir sin imaginarse que podrían acabar también dentro. "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" de Bernal Díaz del Castillo.

La familia que se encuentran al final: Doy mi opinión, puesto que la historia juega a no definir nada. No son una alucinación, porque en ella Guy sabría lo que es "el fuego". Tampoco van a comerse al niño, tienen comida suficiente incluso para un perro, aquí yo mismo me hago una objeción, y es que si son suficientemente listos un perro capaz de oler y detectar comida oculta es muy útil, pero me reafirmo diciendo que la actitud del perro no es la de estar loco por encontrar comida, o se habría lanzado a por el cadáver.

Por tanto, es un final feliz, le van a seguir guiando al sur como pretendía su padre. Posiblemente en la costa la comida ya no es tan limitante (¿los peces han sobrevivido?) y con los estómagos llenos lo siguiente que se le despierta a una madre es el instinto maternal, es posible que quieran reunir a los jóvenes para hacer posible un futuro cuando las cenizas que cubren la atmósfera se retiren y vuelva la vida.

Nuevamente la historia no explica el hecho de que les fueran siguiendo, se entiende que no se acercaran mientras vivía su protector padre; pero a mí me rechina más que hacían siguiéndoles tierra adentro, cuando al parecer la vida sólo perdura en la costa. Creo que el vago autor no se molesta en explicarlo, simplemente nos deja ver que todavía quedan "hombres buenos".

Lo que más me gusta: la actitud de Viggo con su hijo, esto es un héroe, y no las mierdas que vemos vestidas con leotardos o con semiautomáticas sujetas por dentro del pantalón.

Lo que menos me gusta: la madre deshumanizada del principio.

Lo que más echo de menos: que expliquen el origen del cataclismo, el final benigno que se insinúa en la costa, y que cuenten algo de lo que ha pasado durante casi 10 años encerrados en una casa, hasta que por fín deciden echar a andar.