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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
6
Acción. Thriller. Drama Tae-gu, un criminal de una banda liderada por Mr. Yang, intenta corregir el rumbo de su vida para ayudar a su hermana enferma y su sobrino. Hasta que un día su hermana y su sobrino son asesinados de forma accidental cuando querían matar a Tae-gu y éste decide vengarse. (FILMAFFINITY)
10 de abril de 2021
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Night in paradise (2020) es una película coreana dirigida por Park Hoon-jung y de reciente estreno en Netflix. Un sicario debe emprender un escape en el contexto de un enfrentamiento entre facciones de la mafia. El film, que en principio luce aletargado, luego estalla en escenas de violencia salvaje.

Por Nicolás Bianchi

Cuando el protagonista Tae-Gu (Tae-goo Eom), en la primera escena, despide a su hermana y su sobrina que emprenden un viaje en auto, su ayudante Jin Sung (Dong-in Cho), con una sonrisa en la cara, comienza a saludarlas efusivamente con los brazos mientras el vehículo se aleja. Lo hace hasta que Tae-Gu lo mira severamente como sancionando su comportamiento. Aquí no hay lugar ni para las carcajadas ni para la alegría y eso queda establecido rápidamente en la película.

En dos secuencias muy veloces que se presentan antes de los títulos, el auto en el que la mujer y su pequeña hija subieron aparece chocado. Del fugaz velatorio de ambas el film pasa a una escena en la que Tae-Gu liquida a una tropilla de mafiosos, supuestamente responsable del atentado, que estaba tomando un baño en un sauna. Su jefe, el capo Yang (Park Ho-San), lo felicita, le paga y lo envía una semana a una casa en una isla, Jeju, para que desaparezca de escena. Pero su cruzada contra el grupo criminal del director Ma (Seung-Won Cha) se frustra y todo se complica.

Los gángsters que presenta Night in Paradise no son criminales románticos sino que lucen más bien como empresarios. Visten de riguroso traje y corbata, al igual que sus matones, y toman decisiones, pensadas como racionales, para ascender en el sub mundo en el que se manejan. Ante la guerra desatada entre ambos grupos interfiere el capitán Park (Matthew Yang King), en representación del Estado y las fuerzas del orden, quien los obliga a llegar a un acuerdo para frenar la ola de violencia. El acuerdo es que Yang le entregue a Ma al asesino Tae-Gu, a modo de ofrenda pacífica.

Así es como el protagonista se encuentra en una posición en la que queda solo contra todos. En verdad cuenta con la compañía de la joven Jae-Yeon (Yeo-bin Jeon), a quien conoce en la casa en la que se hospeda en la isla. Jae-Yeon sufre de una enfermedad terminal, para la que necesitaría tratarse en Estados Unidos, y es además una eximia tiradora ya que es la sobrina del anfitrión Kuto (Keone Young), una leyenda dentro del mundo de la mafia.

La trama de Night in paradise no es compleja pero su reposición tomó unas cuantas líneas porque los roles involucrados son muchos. El encaje de las piezas que dispone el director se da con cierto letargo y tarda en plasmarse. Los personajes son oscuros, lacónicos y hay más información en sus silencios, sus poses y sus vacilaciones al fumar que en lo que dicen. La película se toma un buen tiempo para crear un clima y darle sentido a lo que vendrá después. Quizás para algún espectador las dos horas doce minutos de duración puedan ser un poco largas.

Pero cuando eso que viene después sucede la película cumple. Por momentos Night in paradise es como una John Wick coreana pero más sórdida y cruda. Las escenas de violencia son sangrientas, densas y muy prolongadas. Ante la falta de códigos, vale recordar que la historia empezó con la muerte de dos familiares que no estaban directamente involucrados en las tareas criminales, la sensación es que todo es posible. De allí se desprende que las cuentas que los gángsters sombríos de la película tienen por saldar son muchas.
El Golo Cine
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