Ya que gana varios enteros, o mejor dicho, los pierde en su versión doblada (las voces parecen más bien para una peli de acción y no pegan nada; además, los actores lo hacen tan bien que es una lástima perderse sus verdaderas interpretaciones, sobre todo la del coronel fanático Nick Nolte).
La propuesta del tal Terrence Malick (uno de esos directores que se tiran diez años preparando su siguiente proyecto para que quede perfecto) que yo sepa no se había visto con anterioridad. Combina guerra pura y dura (con escenas de lo más realista que he degustado, sin ordenadores, todo de verdad), interpretaciones grandiosas y fotografía celestial, todo ello acompañado de un poquito de poesía y de lirismo.
El mayor delito de la que le acusan es de alarguerse y de ser lentorra, cosas con las que parcialmente estoy de acuerdo. El delito del que sí que es verdad es inocente es de habérsela comparado injustamente con 'Ryan, sálvate tú, bonico' (¿era así el título?) cuando son filmes que tienen poco que ver, excepto quizá en el color de los uniformes.
Coincido con mis "compañeros de crítica": es una película que irá siendo reconocida conforme pase el tiempo, sin prisas.