En los noventa fueron los programas del corazón.
En los ochenta, los culebrones.
...
Creo que en siglo XVI eran las noveluchas de caballerías.
Sea como sea, en estos tiempos de ahora, la plaga de idiotez, mediocridad y éxito de masas está representada por las series de televisión.

¿Quién abrió la caja de Pandora, liberando el Mal (y la estupidez) sobre la tierra?
¿Fue PERDIDOS? ¿Fue PRISON BREAK? ¿Fue DEXTER? ¿Fue MAD MEN? ¿Fue BREAKING BAD?
Desde luego, esas fueron las que empezaron a estar dentro de la abyecta frase "¡¿Pero todavía no has visto PATATíN PATATáN?!", que los imbéciles del mundo vociferaban para humillar a Fulano y a Mengana delante de sus amigos.
Esa asquerosidad de acusación se ha repetido millones de veces a lo largo y ancho de todo occidente con las nuevas (y cada vez peores, si cabe) series que los "ingenieros" televisivos han puesto sobre la escaleta de sus patéticas cadenas.
No ha habido tontolaba que no me haya atormentado con lo guay, insuperable, cojonudo y súper-ultra-maravilloso que es el guión de AMERICAN HORROR STORY, HOUSE OF CARDS, HOMELAND, FARGO, SONS OF ANARCHY o la que toque ese mes. Da como la sensación de que han descubierto la panacea mega-cósmica y de que les ha sido impuesta la misión de hacer que el resto de la humanidad conozca ese gozo infinito e inefable, de ahí que se entusiasmen de forma tan visceral (e incluso agresiva) cuando se la cuentan a un nuevo "infiel".
Lo que me resulta muy curioso de esto (en verdad, no) es que cuando a los meses te vuelves a encontrar al mameluco que te ha 'recomendado' (qué palabra más odiosa) una serie que cambió su vida y su percepción de la realidad, y su calidad de vida sexual, y su religión, etc etc; le preguntas por dicha serie, que cómo ha acabado, o lo que sea... ¡y te responde que ya no la ve, que ya le parece una imbecilidad! TóCATE LOS WEBOOOOS!!!!
¡¿Pa eso tanto, joder?!
Aunque el acabóse lo feché el día en que oí a un notas soltar '¿visteis la nueva temporada de GAME OF THRONES? Es brutal'. Sí, amigos, si dicen el título en inglés, parecen todavía más cools. Que a propósito, hablando de JUEGO DE TRONOS, decir que es imposible ver... digamos la cuarta temporada (y en adelante) sin llevarse las manos a los ojos de puro bochorno. El bochorno que te da cuando ves que algo inteligente y molón se convierte en salchichero y vulgar. Y todo por culpa del vil populacho, siempre clamando más, más, más. Y yo pregunto, ¿más para qué?

VIKINGOS, WALKING DEAD, CASTLE, ORPHAN BLACK, CARNIVàLE, AGENTES DE SHIELD, ÉRASE UNA VEZ, PERSON OF INTEREST, CALIFORNICATION, KYLE XY, SCANDAL, THE KILLING, THE FOLLOWING, TRUE BLOOD, PEAKY BLINDERS, FALLING SKIES... En serio, hay peña que se las ha visto ¡TODAS! Con una avidez que os juro que no me explico. Muchas veces son parejas, de estas que ya no se aman, y tan sólo se soportan (el 99% de las parejas, vaya), cuya tristísima rutina nocturna consiste en "engancharse" (según su propia nomenclatura) a una nueva de las que he enumerado, u otra de las tropecientas que están vomitando los productores sin freno alguno.

¿Qué ha sido, oh dioses guionistas, de las series míticas, de aquel tiempo en que A LO MEJOR, salía una buena, o simplemente aceptable, AL AÑO, y no treinta y cinco?
¡Sí, joder! Estoy hablando de TWIN PEAKS, de COLOMBO, de YO, CLAUDIO, de KUNG FU, de NORTE Y SUR, de las españolas (y excelentes) HISTORIAS PARA NO DORMIR, EL QUIJOTE, LA HUELLA DEL CRIMEN, GOYA...

Si me pongo analítico, simplemente diré que, fuera de lo que es MODERN FAMILY, BIG BANG, CóMO CONOCí A VUESTRA MADRE, etc (y cuyo mayor crimen es haber dado cobertura a otras muchas comedias sin puñetera gracia: DOS CHICAS SIN BLANCA, MOM...), todas ¡¡¡¡¡TODAAAAS!!!!! las series tienen en común un par de cosas, que delata una falta de originalidad por parte de sus "diseñadores" bastante lamentable:

1º- Cliffhanger en el final de todos, todos, todos, absolutamente todos y cada uno de sus jodidos capítulos.
En serio, la vez que la amigueta me sale con que tengo que ver el primer episodio de TRUE DETECTIVE, porque va a ser 'TOTALMENTE IMPOSIBLE' que no me enganche a ella... y al llegar los títulos de crédito, ver que el asesino no decían quién era... Ese día comprendí el enorme y falaz timo que en el mundo de las series se practicaba con orgullo y socarronería (pitorreo, vamos). Engañan al personal, prometiéndoles la resolución del misterio en el siguiente capítulo, y ésta nunca llega. Excepto cuando la gente ya se ha olvidado de en qué consistía el misterio, y desde luego, cuando ya ha dejado de importarles. En serio, este tipo de... ficción, no tiene puto sentido. Es olvido puro y duro, entretenimiento tan, tan, tan liviano, tan de lo veo mientras ceno y antes de irme a dormir, para que a la mañana no me haya calado nada...
Son como las novelas baratas de suspense que venden a peso en los mercadillos de libros, esas cuya máxima gloria será descansar sobre la mesita de noche uno o dos meses antes de ir a parar a una caja de donaciones.
Ya me parecen exasperantemente largas las películas de hoy en día, con sus inexplicables tres horas para contar algo que los maestros del cine (Capra, Wyler, Lean, Huston, etc) sólo requerían de hora y media escasa. Pues ea, ahora los niñatos que hacen fluctuar las audiencias han votado porque las películas duren catorce horas, y divididas en trozos de a cuarenta minutos. Bien cortadito como en una cadena de montaje, y con sus paradas publicitarias correspondientes. Y este concepto de factoría, de fábrica de series, se aplica a todos los aspectos creativos de esta nueva ola que nos viene invadiendo desde mitad de la década pasada.
(sigue en spoiler...)