Sin duda, una de las mejores películas de los últimos años. Es un peliculón, con todas sus letras.
La historia resulta interesante, la acción está muy bien construida y la puesta en escena es magnífica, una auténtica lección de buen hacer que ultimamente parece olvidada.
Los actores son muy buenos, crean unos personajes complejos, llenos de matices. Unicamente con su presencia llenan toda la pantalla.
Una verdadera lección de buen cine por parte de uno de los directores más veteranos de Hollywood. La experiencia es un grado importante, y se nota.