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Voto de DarKo:
8
7,6
126.856
Thriller. Intriga
En el verano de 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels (DiCaprio) y Chuck Aule (Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Mortimer) que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos ... [+]
30 de marzo de 2010
388 de 421 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me importa lo que digan... lo mejor para una tarde cualquiera es ir al cine en blanco y hacer subir una película a dedo a la palestra. Si voy porque en su día me lo aconsejó el trailer, un amigo o Internet, malo. Es más, acabó la película y al ver "Directed by Martin Scorsese", un servidor y acompañante exclamaron "Anda mira, ¡es bueno saberlo!" (verídico).
Mi primera reflexión al ver Shutter Island y leer los comentarios del personal es: a la gente, no le gusta que la engañen. Me refiero, obviamente, a esa gente que se siente incómoda al no poder ejercer ningún tipo de control sobre lo que está viendo, a esa gente que se siente molesta al tener que esperar una semana entera para ver el siguiente capítulo de Lost corroída por las dudas, a esa gente a la que (mucho me temo) no le gusta pensar en la película y avanzarse (o intentarlo) a la trama antes de que se la pasen por la Turmix y le hagan el avioncito. Reconozcámoslo: el cine de A a B es aburrido si no lo complicas un poco.
A mi eso, me apasiona.
Y Shutter Island te embauca, te engaña. Y, al loro... te vuelve loco.
Mi primera reflexión al ver Shutter Island y leer los comentarios del personal es: a la gente, no le gusta que la engañen. Me refiero, obviamente, a esa gente que se siente incómoda al no poder ejercer ningún tipo de control sobre lo que está viendo, a esa gente que se siente molesta al tener que esperar una semana entera para ver el siguiente capítulo de Lost corroída por las dudas, a esa gente a la que (mucho me temo) no le gusta pensar en la película y avanzarse (o intentarlo) a la trama antes de que se la pasen por la Turmix y le hagan el avioncito. Reconozcámoslo: el cine de A a B es aburrido si no lo complicas un poco.
A mi eso, me apasiona.
Y Shutter Island te embauca, te engaña. Y, al loro... te vuelve loco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Shutter Island NO es la história de un agente detrás de un caso en una isla misteriosa.
Shutter Island es la história de un grupo de "loqueros" que durante dos larguísimos días dan rienda suelta a la demencia de un chaval pertubado y paranoico con la intención de indagar, comprender y hacerle aceptar su sórdido pasado.
Es un ejercicio de altruísmo tremendo, un intrincado juego tan bien planeado que incluso asusta por su credibilidad.
Una vez desvelada la verdad, no puedo sinó imaginarme como sería explicada la misma história a través del personaje de Ruffalo (al más puro estilo capítulo a través de los ojos de Wilson, en House). Saber el cómo y el por qué de dicha situación, conocer la relación psiquiarta-paciente, ajustar de una vez por todas el sentimiento de paternalismo que existe en uno de ellos (el otro está demasiado loco como para ser consciente). Y todo para poder interiorizar mejor esa decepción latente en sus rostros en la escena final.
Casi puedo decir que fuera de esto, no entiendo demasiado la película.
Pero lo que sí entiendo me tiene fascinado.
Una história de amor desconcertante, un pasado bélico (un poquito mamado ya) y una ambientación sórdida dentro del manicomio (me imagino por esta película y algún que otro videojuego que los americanos tiene los manicomios como algún tipo de escenario que debiera dar miedo... yo digo que ese miedo no es nada más que miedo a lo desconocido).
En cierto modo me recuerda a El Show de Truman. Todos saben algo menos tú.
Y ahí empieza la paranoia.
Para acabar, intentar justificar mi nota.
Una película que sea capaz de que mientras te estén explicando la verdad, tú no te lo acabes de creer del todo o incluso sigas pensando que te están tangando, ha triunfado en su planteamiento.
Si mantienes ese lazo tan necesario con el protagonista en toda película, Shutter Island consigue alimentar tu locura también, de tal forma que al final ni tú mismo como espectador te acabas de creer lo que se te cuenta en la cima del faro (o no quieres creértelo). Ese es uno de sus momentos álgidos.
El otro es cuando la "verdadera" Rachel, interna sobre la que se venía a investigar, nos cuenta todo lo que supuestamente se cuece en Ashecliffe. A partir de ese momento, y viéndose el protagonista completamente desamparado en medio de tal conspiración, nos enfundamos la camisa de fuerza y nos ponemos de parte del loco de Teddy. Justificamos sus acciones. Lo pasamos mal cuando están a punto de pillarnos. Nos reímos en lo de:
"-Volviendo a lo de tu compañero..."
"-¿Qué compañero?".
Y dejamos campar a ese loco que todos llevamos dentro por la isla. Aunque luego miremos atrás y nos digamos... "Madre mía, como se nos ha ido la cabeza".
En resumen, y dejando un poquito de lado las visiones, los sueños y los recuerdos (lo siento, The Lovely Bones me traumatizó un poco), la película es una genialidad.
Y toda genialidad no está exempta de locura.
Shutter Island es la história de un grupo de "loqueros" que durante dos larguísimos días dan rienda suelta a la demencia de un chaval pertubado y paranoico con la intención de indagar, comprender y hacerle aceptar su sórdido pasado.
Es un ejercicio de altruísmo tremendo, un intrincado juego tan bien planeado que incluso asusta por su credibilidad.
Una vez desvelada la verdad, no puedo sinó imaginarme como sería explicada la misma história a través del personaje de Ruffalo (al más puro estilo capítulo a través de los ojos de Wilson, en House). Saber el cómo y el por qué de dicha situación, conocer la relación psiquiarta-paciente, ajustar de una vez por todas el sentimiento de paternalismo que existe en uno de ellos (el otro está demasiado loco como para ser consciente). Y todo para poder interiorizar mejor esa decepción latente en sus rostros en la escena final.
Casi puedo decir que fuera de esto, no entiendo demasiado la película.
Pero lo que sí entiendo me tiene fascinado.
Una história de amor desconcertante, un pasado bélico (un poquito mamado ya) y una ambientación sórdida dentro del manicomio (me imagino por esta película y algún que otro videojuego que los americanos tiene los manicomios como algún tipo de escenario que debiera dar miedo... yo digo que ese miedo no es nada más que miedo a lo desconocido).
En cierto modo me recuerda a El Show de Truman. Todos saben algo menos tú.
Y ahí empieza la paranoia.
Para acabar, intentar justificar mi nota.
Una película que sea capaz de que mientras te estén explicando la verdad, tú no te lo acabes de creer del todo o incluso sigas pensando que te están tangando, ha triunfado en su planteamiento.
Si mantienes ese lazo tan necesario con el protagonista en toda película, Shutter Island consigue alimentar tu locura también, de tal forma que al final ni tú mismo como espectador te acabas de creer lo que se te cuenta en la cima del faro (o no quieres creértelo). Ese es uno de sus momentos álgidos.
El otro es cuando la "verdadera" Rachel, interna sobre la que se venía a investigar, nos cuenta todo lo que supuestamente se cuece en Ashecliffe. A partir de ese momento, y viéndose el protagonista completamente desamparado en medio de tal conspiración, nos enfundamos la camisa de fuerza y nos ponemos de parte del loco de Teddy. Justificamos sus acciones. Lo pasamos mal cuando están a punto de pillarnos. Nos reímos en lo de:
"-Volviendo a lo de tu compañero..."
"-¿Qué compañero?".
Y dejamos campar a ese loco que todos llevamos dentro por la isla. Aunque luego miremos atrás y nos digamos... "Madre mía, como se nos ha ido la cabeza".
En resumen, y dejando un poquito de lado las visiones, los sueños y los recuerdos (lo siento, The Lovely Bones me traumatizó un poco), la película es una genialidad.
Y toda genialidad no está exempta de locura.