No suelo ya escribir muchas reseñas (lo de llamarlas "criticas" me parece un poco presuntuoso ya que ni soy crítico de cine ni lo pretendo) porque cada vez me da más pereza todo, pero en casos como este que claman al cielo me veo casi en la obligación de dejar mi retiro "reseñil" y escribir la presente porque alguien tiene que decir la verdad...
Esta película con su increíble y redondo 8 de puntuación, que confieso es la razón por la que la he visto recientemente, es una película de esas en la que todo rezuma falsedad desde principio a fin. Empezando por ese grupito absurdo y ridículo de cuarentones que se comportan como traviesos adolescentes y terminando por la gratuita angustia del principal perpetrador de la broma que parece estar hasta dispuesto a hacer cosas tan extremas como asesinar o huir y abandonar su vida actual con tal de no enfrentarse a la conclusión de la bromita. Una broma, por otro lado, sin ningún sentido en la que el mencionado alarga la impostura en el tiempo llegando hasta visitar pisos con la cándida protagonista para su futura morada conyugal. Digo yo que el hombre tendría mucho tiempo libre y muchas ganas de perderlo haciendo estupideces. Por no tener credibilidad no la tiene ni la protagonista ya que los responsables no fueron ni capaces de poner una actriz poco agraciada físicamente para justificar esa soltería y el rechazo que parece despertar en el sexo opuesto. Así, escenas como en la que se pretende que despierte la pena en el espectador cuando le dice al falso novio algo así como "aquí me sentaba yo siempre en los bailes y ahí me quedaba porque nadie me sacaba" no pueden despertar si no incredulidad por lo absurdo de la situación. Si, seguro que la película, al margen de su lamentable argumento (nada original porque hay una película anterior titulada "Cielo negro" de historia parecida pero seguro que mejor planteada) tiene algunas virtudes como la fotografía, pero todas las virtudes que pueda tener se ven lastradas por su general falta de credibilidad hasta en los detalles más pequeños. Me viene a la mente ahora ese paseillo que se dan los protagonistas entre mucha gente saludando de forma matemática uno si uno no a todos los que se van cruzando durante un buen rato. ¿No se daba cuenta el alabado director de lo artificial que resultan cosas como esas?.
En fin, no alcanzo a comprender la pasión que despierta esta película, quizá sea debida a la militancia política del señor Bardem y lo que representa en la España de la época. Si es así, me parece de los más triste y lamentable. Por mi parte dejo mi opinión aquí para que los "entendidos" se desahoguen dándole al pulgar malo. Y ciertamente me lo mereceré por no seguir la estela borreguil como Dios manda.