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Voto de Mauri:
3.271
Terror. Fantástico. Intriga
El Profesor Henry Harrington (Maurice Denham), un investigador de sectas que venía denunciando las actividades demonológicas del Dr. Karswell, muere en un extraño accidente. El psicólogo norteamericano John Holden (Dana Andrews), que se encuentra de visita en Londres, es bastante escéptico respecto a cuestiones tales como la brujería y las sectas satánicas, a pesar de lo cual investigará el caso, con la colaboración de la sobrina del difunto. (FILMAFFINITY) [+]
18 de agosto de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Night of the Demon es un notable film con la marca autoral de su director Jacques Tourneur.
Tourner realizó una serie de films para la RKO en los años 40 de la talla de Cat People (1942) o The Leopard Man (1943) para diferenciarse de las películas "con monstruo" de la Universal (Frankenstein, Drácula, etc). Aquí el terror no estaba ubicado en lejanos parajes, y no era ocasionado por una criatura sobrenatural. El productor (Val Lewton) y el director (Jaques Tourneur) crearon así las bases de todo el cine de horror sobrenatural que vendrá después.
La marca autoral de Tourneur se basaba en el uso magistral de fuera de campo, para generar un terror aún más poderoso que aquello que se ve explícitamente. Sus films están inteligentemente calculados para que ambas explicaciones (racional y sobrenatural) encajen en la historia presentada. Una fotografía elegante con un blanco y negro contrastado de densa negrura, un montaje eficaz y conciso, y una puesta en escena que basa su fuerza en la creación de atmósferas inquietantes, sin enseñar demasiado, son las marcas de la casa del director.
En el film que nos ocupa, su protagonista Dana Andrews encarna a un psicólogo incrédulo que acude a un congreso en Inglaterra y se enfrenta a toda una serie de supuestos hechos paranormales. De nuevo la base del conflicto vuelve a ser el bascular entre la naturaleza sobrenatural de los eventos que se le plantean al protagonista, y la explicación racional que él intenta aportar durante todo el metraje.
Según parece ser, los productores del film impusieron la aparición del monstruo, contrariando el criterio del director, partidario de dosificar la información suministrada al espectador para potenciar el suspense y la validez de las dos explicaciones (racional y sobrenatural). El hecho de que los efectos especiales no sean especialmente satisfactorios, desinfla en gran parte el suspense que Tourneur consigue construir durante gran parte del film.
A pesar de ello, The night of the demon contiene momentos memorables y atmósferas brillantes, que hacen que sea un film muy disfrutable.
Tourner realizó una serie de films para la RKO en los años 40 de la talla de Cat People (1942) o The Leopard Man (1943) para diferenciarse de las películas "con monstruo" de la Universal (Frankenstein, Drácula, etc). Aquí el terror no estaba ubicado en lejanos parajes, y no era ocasionado por una criatura sobrenatural. El productor (Val Lewton) y el director (Jaques Tourneur) crearon así las bases de todo el cine de horror sobrenatural que vendrá después.
La marca autoral de Tourneur se basaba en el uso magistral de fuera de campo, para generar un terror aún más poderoso que aquello que se ve explícitamente. Sus films están inteligentemente calculados para que ambas explicaciones (racional y sobrenatural) encajen en la historia presentada. Una fotografía elegante con un blanco y negro contrastado de densa negrura, un montaje eficaz y conciso, y una puesta en escena que basa su fuerza en la creación de atmósferas inquietantes, sin enseñar demasiado, son las marcas de la casa del director.
En el film que nos ocupa, su protagonista Dana Andrews encarna a un psicólogo incrédulo que acude a un congreso en Inglaterra y se enfrenta a toda una serie de supuestos hechos paranormales. De nuevo la base del conflicto vuelve a ser el bascular entre la naturaleza sobrenatural de los eventos que se le plantean al protagonista, y la explicación racional que él intenta aportar durante todo el metraje.
Según parece ser, los productores del film impusieron la aparición del monstruo, contrariando el criterio del director, partidario de dosificar la información suministrada al espectador para potenciar el suspense y la validez de las dos explicaciones (racional y sobrenatural). El hecho de que los efectos especiales no sean especialmente satisfactorios, desinfla en gran parte el suspense que Tourneur consigue construir durante gran parte del film.
A pesar de ello, The night of the demon contiene momentos memorables y atmósferas brillantes, que hacen que sea un film muy disfrutable.
