Media votos
8,5
Votos
113
Críticas
111
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Maija Meier:
10
6 de diciembre de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paisajes devorados, largometraje dirigido y escrito por Eliseo Subiela del año 2012. Un thriller documental, o falso documental o suspenso cinematográfico en cuanto cine dentro de cine, revela la historia dramática de un cineasta perdido en una institución de salud mental. Con acierto, logra decir que como es afuera, es adentro: realizando una analogía realista entre la vida en las afueras del manicomio y adentro del mismo, sugiriendo que, en definitiva, todo es locura, sólo que adentro hay menos mierda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un Leopoldo María Panero del cine pero con problemas de identidad, o más bien, enemistado con la identidad. Una cruzada contra la identidad que también abre las puertas a la hipótesis del encubrimiento de un crimen, a la sucesión demencial de los acontecimientos: un encubrimiento seguido de disociación. Como sea, Fernando Birri en el papel de Rémora Barroso, un curioso cineasta que se había vuelto loco (o demasiado lúcido) es el objeto de investigación de tres jóvenes documentalistas que están realizando su tesis de cine. En el psiquiátrico comenzará a mostrarse, a expresar sus pensamientos, como que la verdadera frontera no es entre cordura o locura, sino entre realidad y sueño, lo que me llevó a pensar inevitablemente en Gérard de Nerval. Mientras que, hacia los finales de su vida y de su deterioro mental, filmaría la naturaleza presencial, glauca y despreocupada, el presente puro, el ahora lleno de vacío y colmado hasta el tope de tiempo; esta natura inconsciente y representativa de la auténtica vida me llevó a pensar en el último Hölderlin. No sólo nos guía mentalmente hacia ningún lado, sino también hacia las concepciones del cine y lo real. Los animales son los únicos que nunca han necesitado tener esperanza, dice. Los animales no pueden volverse locos, en referencia a todo lo que no es humano.